El Ministerio de Seguridad avanzará en la compra de unas 300 pistolas Taser para que las fuerzas de seguridad las utilicen en aeropuertos y trenes. Así lo confirmó su titular, Patricia Bullrich, quien indicó que «la decisión está tomada». Pero fue el jefe de Gabinete de esa cartera, Gerardo Milman, quien confirmó que el jueves «la ministra Bullrich inició el proceso de una licitación pública internacional para la compra de esas pistolas”.
La inclusión de las Taser (arma de electrochoque) entre el armamento de la Policía porteña era un objetivo de Mauricio Macri desde que ocupaba el cargo de jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La utilización de ese tipo de armamento fue denunciada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque, al no dejar marcas físicas, podría ser utilizada como un elemento de tortura física. Se trata de armas que inmovilizan de forma instantánea a quien recibe la descarga, que genera múltiples contracciones musculares por segundo. Incluso pueden provocar la muerte por paro cardíaco. Según Amnesty International, entre 2001 y 2012 al menos 500 personas fallecieron en los Estados Unidos por descargas de Taser.
“Así que en los próximos meses vamos a poder ver que tanto en trenes como aeropuertos habrá una primera experiencia de las fuerzas federales con estas armas», agregó Milman. Por su parte, el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, especificó que el gobierno apunta a la compra de 300 pistolas Taser y argumentó que “en los grandes aglomerados de personas está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego”.
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Más tarde, la misma Bullrich dijo en declaraciones radiales explicó que ese tipo de armas pueden brindar una «respuesta adecuada frente a ciertas aglomeraciones» de gente. La ministra aseguró que, en principio, se utilizarán en los vagones de trenes «con mucha gente parada, (porque) el policía no tiene la posibilidad de usar un arma común». Además destacó que se utilizará «en el caso de los aeropuertos, no es para afuera, pero sí adentro, donde la policía recorre y está en medio de un montón de gente donde se pueden producir situaciones de cierta violencia y necesita actuar, y el arma común es compleja para lugares de este tipo».
El secretario Burzaco destacó que estas armas se “usan en cientos de países” y siguió la línea argumental de enfatizar que se trata de una alternativa al uso de armas letales. “Hemos decidido a nivel nacional dotar al personal de estas armas no letales para las situaciones de violencia que se dan, para no tener que usar armas de fuego”, subrayó. Y amplió: “Entre el bastón y la pistola faltan armas no letales, para que el personal policial pueda actuar”.
Cada una de las pistolas Taser costaría unos 3.000 dólares. Si a este monto se le suma la capacitación del personal de seguridad el Estado nacional debería desembolsar unos tres millones de dólares. Si bien cada jurisdicción podrá decidir si la utiliza o no, ya se sabe que Cristian Ritondo, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, ya estaba decidido a incorporarlas para el grupo Halcón.
En el modelo que está evaluando el gobierno “las armas de puño tienen un alcance de hasta ocho metros. Pero también hay escopetas que tiran entre 30 y 40 metros”, describió Burzaco.
En América, además de Estados Unidos, otros países ya utilizan las Taser desde hace muchos años: Brasil, principalmente, Colombia y México.