El gobierno nacional presentó su política ganadera para los próximos dos años y sentó su posición respecto de la exportación y al consumo interno de la carne vacuna para el año que viene, al disponer una ampliación en los envíos al exterior pero con la prohibición de exportar siete cortes parrilleros y la intención de volcar 20.000 toneladas extra de carne al mercado local para las fiestas a precios accesibles.
El primer paso lo dio el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, al anunciar el jueves último el plan ganadero GanAr 2022/23, con el objetivo de generar «previsibilidad y confianza» en el sector tras los desencuentros que se dieron tras la decisión del Gobierno de limitar las exportaciones de carne en mayo de este año, por la fuerte suba de los precios internos del producto.
En conferencia de prensa, y tras reunirse con las autoridades de la Mesa de Enlace, Domínguez anunció un plan para los próximos dos años en el cual se libera la exportación de la carne de vaca categoría D, E y F, se eliminan los cupos, pero se mantiene la veda para comercializar al exterior los siete cortes parrilleros (Asado, matambre, vacío, cuadrada, falda, tapa de asado y paleta).
Cualquier cambio en este esquema será discutido en abril próximo en el marco del flamante Consejo Consultivo que integrarán el Ministerio, organismos nacionales y las entidades agropecuarias, cuando se cuenten con datos actualizados del stock ganadero.
Además, se lanzarán líneas de créditos a través del Banco Nación por $100.000 millones con la finalidad de lograr un aumento en la producción, en especial en lograr un mayor peso en los animales para faena y mejorar los índices de destete.
Estos dos puntos para la cartera son esenciales, ya que consideran como el punto neurálgico para el buen funcionamiento de la cadena un aumento en la producción de carne que reduzca las tensiones entre el mercado interno y la exportación, en especial en lo que se refiere a los saltos en los precios, y pueda crecer en el comercio exterior.
Según marcó Domínguez durante la conferencia de prensa, el promedio de peso de faena es de 210 kilos para el mercado local y de 250 kilos para la exportación, cuestión que desde el Gobierno buscan «corregir» y establecer un «sendero» que le permita ir a un mayor peso para aumentar la productividad, aunque para eso también se tendrá que esperar a conocer cuántos animales componen el rodeo nacional.
«En esta administración tenemos el objetivo de liderar a nivel global en los mercados internacionales. Aspiro a trabajar para que el próximo ministro de Agricultura anuncie que se exportaron un millón de toneladas», indicó el titular de la cartera nacional, en su afán por dejar en claro la intención del Gobierno de que aumenten las exportaciones, al mismo tiempo que remarcó la necesidad de un correcto abastecimiento del mercado interno, ya que entiende a la carne como «un bien cultural de los argentinos».
Por su parte, desde la Secretaría de Comercio Interior consideran el precio de la carne como uno de los principales temas a resolver, buscando que sea accesible para el grueso de la población, sobre todo en estas épocas del año y teniendo en cuenta los aumentos que se produjeron en los valores en la hacienda de consumo durante noviembre en torno al 15% y 20%, que se trasladó a las góndolas en mayor o menor medida.
Es por eso que se busca acordar con el sector exportador, con el cual mantuvo una reunión ayer pero también con otros integrantes de la cadena, que en los días previos a Navidad y Año Nuevo se vuelque al mercado interno un volumen adicional de cinco cortes parrilleros, como el asado, la falda, la tapa de asado, el vacío y el matambre.
Si bien la cartera que conduce Roberto Feletti no específicó un tonelaje, el mismo Domínguez anticipó que serían unas 20.000 toneladas.
Este lunes Feletti mantendrá nuevas reuniones con cámaras frigoríficas que atienden mayormente el mercado interno y con los supermercados, para poder terminar de darle forma al plan.
Una de las cámaras que estará en el encuentro es la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (Fifra) cuyo presidente, Daniel Urcía, manifestó a Télam que los anuncios realizados por Domínguez «están en la línea correcta y que vamos hacia un 2022 quitando obstáculos al libre comercio».
«Quedarán los siete cortes en un proceso de cambio de un sistema a otro y que es paulatino. Eso no lo veo mal, pero no lo avalo: seguimos insistiendo en que debe haber libre comercio y quita de retenciones», agregó.
Por su parte el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, indicó que estas medidas son «un inicio que marca una tentativa hoja de ruta que debe ratificarse con hechos, con el cumplimiento de la palabra y en la búsqueda de involucrar a todos los sectores productivos para que produzcan más, con condiciones claras».
No obstante, consideró que «no es lógico mantener los cortes (vedados para la exportación); en lo coyuntural puede tener un significado, pero si uno analiza el efecto de llegada, no es federal porque llega a los centros más poblados, no a los que la están pasando mal en el interior, ni siquiera a las barriadas de Buenos Aires. Es más una visualización de que en algún lugar existen».