Cuando el secretario de Hacienda local Diego Gómez estuvo en el Concejo Municipal exponiendo sobre el presupuesto de la ciudad para el 2023, desde el bloque Todos Hacemos Rosario nos reconfortó escuchar que el presupuesto rosarino se basa en los mismos principios que el provincial.
Estamos viviendo una circunstancia difícil, con una economía que intenta recuperarse tras una crisis de cuatro años y una pandemia de por medio. Nos parece que es necesario hablar con claridad y evitar usar los números para la conveniencia política. Sin embargo, una parte del oficialismo debería darse por advertido.
Al asumir, además de un Municipio con serias dificultades, el intendente actual debió enfrentar una deuda equivalente al 11 por ciento de los gastos totales proyectados para el 2020. Esto mismo le sucedió al gobernador Omar Perotti en la provincia, al recibir una deuda que incluía compromisos en dólares. Para las gestiones del socialismo, el desfinanciamiento del Estado fue una modalidad sostenida.
Es muy fácil hablar de gestión si no se asumen las responsabilidades. Rosario hoy está hundida en una ola de violencia, con graves déficits en el transporte, la recolección y el tratamiento de residuos, con centros de salud vaciados, calles y veredas destruidas que dificultan la circulación y con insuficiencia en el ordenamiento urbano. Todo eso es una consecuencia de las gestiones de las últimas décadas y una cuenta pendiente que el actual gobierno falló en resolver durante tres años.
Lamentablemente, la insignificante participación en el presupuesto muestra el lugar secundario de la secretaría de Desarrollo Económico y Promoción del Empleo en la ciudad. Este año presenté el programa Crecer, una línea de créditos para emprendedores. Nuestra iniciativa incrementa los fondos del antiguo Promufo, afina los controles para tener un mayor repago, acentúa el perfil productivo de los proyectos y brinda un acompañamiento intensivo.
Al mismo tiempo, propusimos la conformación de Mesas Distritales Productivas para complementar a nivel local el nuevo Régimen de Promoción Industrial que presentó el gobierno provincial. Con esquemas de desgravación máxima del 100% de exención de todos los impuestos provinciales por hasta 10 años, se trata de una herramienta concreta para potenciar el desarrollo productivo, promover la radicación de empresas, atraer inversiones y crear nuevos puestos de trabajo. Se esperan fuertes impactos en Rosario y la región.
Para nosotros, estas son las políticas que permiten salir de la crisis. La mejor muestra son los resultados que el gobierno provincial obtuvo con programas como Santa Fe Capacita, Santa Fe Más, Primer Empleo y los créditos productivos con tasas subsidiadas, que permitieron que la provincia fuera puntera a nivel nacional en la recuperación postpandemia.
El rol del gobierno provincial en las obras en Rosario
El rol del gobierno de Omar Perotti en la ciudad es fundamental. El presupuesto es una expresión de esa participación determinante. Si observamos la inversión en el programa Luces Led 100%, el 74% corresponde al aporte de la Provincia. El Plan Incluir tuvo una variación del 174% entre 2022 y 2023, y representa casi un 3% del presupuesto. Esto demuestra que el gobierno provincial no solo hace su parte en Rosario, sino que es un socio clave de las principales acciones del gobierno municipal.
Además, hay en marcha obras provinciales que repercuten directamente en Rosario, como el corredor sur que integrará más la ciudad a la región, potenciará la producción, los intercambios comerciales, el turismo y la circulación. Es una inversión que supera los 40 mil millones de pesos.
Festejamos cuando se pone en valor la obra pública, porque representamos a una gestión provincial que tiene en su horizonte obras con beneficios duraderos. Eso es cuidar a Rosario. De los 35.860 millones presupuestados para obras públicas a nivel municipal, el gobierno provincial pondrá cerca de la mitad. En las últimas semanas, se realizó una licitación para la construcción de 100 viviendas por 442 millones de pesos.
El plan de Conectividad, la planta potabilizadora, el plan Incluir, el Boleto Educativo Gratuito, Billetera Santa Fe, el respaldo a la investigación científica, el acompañamiento a las empresas mediante el Santa Fe De Pie, créditos con el mayor financiamiento de la historia por 26.500 millones de pesos, son solo algunas de las decisiones del gobernador que tienen impacto directo en Rosario y demuestran que se puede administrar bien y hacer obras.
La inversión de 5.200 millones de pesos en el gasoducto del Gran Rosario beneficiará a 120.000 vecinos de la región. Los 4.200 millones de pesos de inversión en el acueducto del Gran Rosario implica un cambio de vida para muchas personas. Son obras estratégicas que deberían haber sido realizadas hace mucho tiempo.
Estamos ante la mayor inversión provincial en gasoductos de los últimos 40 años en un contexto de crisis energética mundial que vuelve fundamental la provisión de gas, y Rosario es una de las protagonistas. Se beneficiarán más de 3 mil pymes y 70 grandes industrias y estaciones de servicio. El ahorro de la producción será de 140 millones de dólares que podrán ser utilizados para seguir creciendo y creando trabajo.
En Santa Fe, en el último año, 24.794 personas consiguieron un empleo formal. El Gran Rosario es una de las regiones con mayor densidad industrial y que mayor empleo privado generó en los últimos años. El departamento Rosario es el que más industrias tiene en el país, superando los 3.200 establecimientos, el 4% del total.
La infraestructura es desarrollo con efectos positivos sobre todas las comunidades y ya generó más de 20 mil puestos de trabajo en construcción. Esta realidad que vivimos tiene una historia. No podemos tergiversarla. Hay un sector del Frente Progresista que juega a la fácil. No le ponen el pecho al gobierno municipal, que los necesita. Como los necesitan todos los rosarinos y rosarinas que reclaman un mejor gobierno, que los escuchen y les solucionen sus problemas.