El gobierno provincial, a través de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Arraigo, continúa expandiendo los alcances del movimiento cooperativo santafesino, con el objetivo de viabilizar las oportunidades que brinda la economía solidaria.
En ese marco, esta semana se entregaron nuevas matrículas habilitantes a 10 cooperativas y una mutual de Rosario, Villa Constitución, Pueblo Esther y Las Rosas. Los rubros de las nuevas cooperativas incluyen actividades de construcción y mantenimiento; textil, indumentaria y estampado; diseño de talleres de juego y juguetes; y asesoramiento integral y capacitación.
El encuentro se hizo en la sede de Gobierno, de Santa Fe Y Dorrego, y participaron los secretarios de Desarrollo Territorial y Arraigo, Fabricio Medina; y de Políticas de Inclusión y Desarrollo Territorial, Fernando Mazziotta; los directores provinciales de Economía Social, Agricultura Familiar y Emprendedorismo, Guillermo Tavernier, de Coordinación y Articulación Territorial, Matías Giorgetti y de Institucionalidad para el Desarrollo, Iván Camats y representantes Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).
Durante la entrega, Medina destacó el esfuerzo que se hace desde la Dirección Provincial de Economía Social, Agricultura Familiar y Emprendedorismo para articular estas herramientas con los gobiernos locales y el sector privado.
Además, subrayó las posibilidades del asociativismo para «lograr un círculo virtuoso que permita que, a través de la organización de grupos de personas, se pueda llevar adelante una actividad que permita generar mayores puestos de trabajo».
Por su parte, Mazziotta señaló: «Festejamos el trabajo de los cooperativistas para llegar a esta instancia, y tener en cuenta que para acceder a los programas nacionales y provinciales, tener una matrícula y una articulación con el Estado son fundamentales».
En ese marco, Tavernier expresó la satisfacción por esta nueva entrega de matrículas y dijo: «Que elijan este modelo es sumamente importante y habla de la vigencia del modelo cooperativo, que con la coyuntura de la pandemia ha permitido que nuevas personas vean en la ayuda mutua una posibilidad de desarrollar su unidad productiva».
A partir del aislamiento obligatorio, la caída de la productividad y el descenso abrupto de la economía, ajustes y pérdidas de fuentes de trabajo a grandes escalas, el movimiento cooperativo se presenta como una herramienta de contención, asistencia y también alternativa para que miles de familias puedan acceder nuevamente a un empleo autogestionado bajo los principios del cooperativismo.
«La economía social es el camino para salir de esta crisis y generar mayor mano de obra», cerró el secretario de Desarrollo Territorial y Arraigo.