La ministra de Infraestructura, Silvina Frana hizo un repaso de las licitaciones que desde el gobierno de la provincia santafesino se iniciaron durante las primeras semanas de abril.
Al respecto, la ministra señaló: “Estamos licitando obras por más de 940 millones de pesos en diferentes localidades de seis departamentos de la provincia. Lo propio sucedió en marzo que licitamos obras por más de 1.700 millones de pesos en siete departamentos. De los 19 departamentos que tiene la provincia, en los cuatro meses de este año, licitamos obras en 14 departamentos. Esto habla a las claras de nuestra vocación de justicia social, de llegar con las obras a cada rincón de la provincia, sin distinciones políticas ni partidarias. Lo principal es dar respuesta a la necesidad de la gente».
Por otra parte, Frana puntualizó el cronograma de licitaciones de obras que se viene desarrollando en la provincia. «Hoy las obras que licitamos tienen respaldo financiero. Este es un tema que da respuesta y transparencia a un proceso que antiguamente generaba incumplimientos de pagos y retraso o paralización de la obra pública. Nuestro objetivo es que cada obra tenga los recursos necesarios, para dar certezas a las empresas constructoras y poder exigir el ritmo y cumplimiento de los plazos pactados en cada pliego», subrayó la funcionaria.
Pandemia y desigualdad
Asimismo, en el actual contexto de pandemia por Covid 19 y ante una segunda ola de contagios creciente, Frana remarcó: “La pandemia hizo visible lo que siempre estuvo ahí: la desigualdad territorial. Sin entrar en las cifras que provoca esta pandemia, no podemos dejar de evidenciar las desigualdades ya presentes desde hace tiempo que exacerban e interpelan la fragilidad de un sistema político que tiene que cambiar con un alto sentido de justicia social. Ante esto, la respuesta incómoda es apuntar a la indiferencia social, la falta de reflexión crítica y nuestra incapacidad de reconocernos como comunidad. Si hay algo que nos dejó claro esta pandemia, es que nos necesitamos juntos».
«Ante este contexto complejo, cuando iniciamos la gestión la decisión política del gobernador Omar Perotti fue sanear las cuentas de la provincia, permitiendo la continuidad de las obras iniciadas en la gestión anterior, priorizando las relacionadas con la salud, seguridad y educación, y todas aquellas obras que son necesarias para la gente. A partir de allí, nos pusimos a trabajar intensamente en resolver las deudas de la gestión anterior, junto con el ministerio de Economía, y logramos definir un proceso de consolidación de deuda», agregó la ministra.
La prioridad es la gente
Más adelante, la ministra expresó: «Con cada obra nueva hablamos de la generación de puestos de trabajo, de reactivación económica y arraigo. No somos una gestión de obras faraónicas, somos una gestión de obras para la gente. Muchas sólo se ven cuando comienzan como las obras de desagües, no son obras publicitarias ni tienen hermosas maquetas virtuales. Son obras necesarias que transforman en el día a día la calidad de vida a muchos habitantes».
Consultada por la diversidad de obras, Frana explicó: «Y estas obras tienen que ver con infraestructuras, con desagües cloacales, con sistemas de defensa contra inundaciones, con agua potable y servicio eléctrico, con rutas, con centros de salud y educación, con viviendas. Todas estas obras transforman y mejoran la vida cotidiana de muchos habitantes».
En este marco, la ministra anunció que «dentro de pocos días estaremos licitando un modelo de escuela de pospandemia que llevaremos a diferentes localidades de la provincia. En este contexto de crisis sanitaria, nos tocó repensar y reformular los espacios educativos que acompañen las nuevas metodologías pedagógicas y las nuevas condiciones edilicias priorizando la flexibilidad espacial que devienen de nuevos límites del aula, la eficiencia, y la sustentabilidad constructiva. Una escuela muy flexible, que tenga la presencialidad y la virtualidad combinadas».
«De esto hablamos cuando decimos «pensar en la gente», redoblar nuestros esfuerzos por los derechos humanos, por el acceso a los servicios básicos, a la vivienda. No podemos continuar con divisiones partidarias, geográficas, económicas, que derivan en desequilibrios territoriales y en localidades relegadas. Es aquí donde la ética y la corresponsabilidad juegan un papel importante para pensar las obras desde lo comunitario. Hasta que la dignidad de cada vecino se haga costumbre», concluyó Frana.