El Gobierno de la Argentina expresó hoy su rechazo al intento británico de «militarizar un conflicto sobre el que las Naciones Unidas han indicado en numerosas ocasiones que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales».
«La República Argentina rechaza el intento británico de militarizar un conflicto sobre el cual las Naciones Unidas ya se han expedido en numerosas ocasiones y han indicado que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales», señaló la Cancillería en un comunicado.
Añadió que «los gobiernos deben evitar la tentación de incurrir en discursos que transformen el patriotismo en patrioterismo con el objeto de distraer la atención pública de políticas económicas de ajustes en un contexto de crisis estructural y alto desempleo».
Las nuevas expresiones del Gobierno de Cristina Fernández se conocieron luego de que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte «ha anunciado la llegada a las Malvinas del Príncipe William y el próximo envío a las islas del HMS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real», se aclaró en ese comunicado.
En el contexto también de nuevas declaraciones a través de las cuales el viceministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, declaró que «la soberanía de las islas no es negociable» y agregó que «vamos a seguir los pasos necesarios para garantizar su seguridad».
«Los organismos internacionales así como los países democráticos debemos trabajar a diario para evitar que los conflictos armados reemplacen a las negociaciones civilizadas para la resolución de conflictos», señaló la Cancillería Argentina.
Destacó que la Argentina «es un miembro activo de las misiones de paz de la ONU» y que «no hay soldados argentinos en ningún conflicto bélico, por el contrario, son reconocidos por su rol como enviados de las Naciones Unidas como herramienta de pacificación».
Recordó la Cancillería que el Reino Unido «es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y su insistencia en rechazar las resoluciones del máximo organismo mundial lo coloca entre los países que, al desoír sus recomendaciones, debilitan el accionar de la diplomacia y aumentan el riesgo de más guerras».
«El Príncipe William llega a las Islas Malvinas como miembro de las fuerzas armadas de su país. El pueblo argentino lamenta que el heredero real arribe a suelo patrio con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo entre las Naciones», enfatizó la Cancillería.