El gobierno recibirá en la semana a referentes de la industria alimenticia, construcción y electrónica para intentar avanzar en un acuerdo global de precios y salarios, ante la imparable tensión inflacionaria.
Los encuentros sectoriales se realizarán luego de que se llevara a cabo la reunión entre el Gabinete económico y los principales empresarios del país.
El eje fue la necesidad de avanzar con un acuerdo de precios y salarios e incluyó una aclaración del sector empresarial de que no son responsables por el alza de la inflación.
En esa oportunidad, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se llevó los aplausos del sector privado, al prometer «sensatez» y analizar que la inflación responde a una problemática macroeconómica.
El Gobierno también expuso la necesidad de generar mecanismos de «coordinación» para monitorear los precios de las cadenas productivas más importantes y su correspondiente estructura de costos con el fin de encontrar dónde está la distorsión de precios que presiona la inflación.
En ese sentido, el equipo económico advirtió ante los empresarios que cada sector tiene que asumir «compromisos claros y posibles de implementar».
«Eso significa que un sector dice que va a asumir ese compromiso de no subir los precios por encima de esa pauta, y los proveedores también van a hacer lo mismo», puntualizó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
En la reunión realizada el 11 de febrero participaron decenas de empresarios, por lo que ahora comenzará el trabajo por rubro para avanzar en el acuerdo en medio de la aceleración de la inflación, que en diciembre y enero fue de 4 por ciento.
El Gobierno apuesta así a alinear expectativas con el sector privado y reducir las proyecciones del Índice de Precios al Consumidor, que llegan al 50 por ciento por parte de algunas consultoras sondeadas por el Banco Central.
«Si todos piensan que la inflación va a estar en torno a 45, 50 por ciento, efectivamente los formadores de precios empiezan a anticiparse y eso termina convalidando la inflación alta», analizó Kulfas.
La reunión con el sector alimenticio se concretará luego de días de tensiones por la imputación a grandes empresas por «retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización».
En ese sentido, se les requirió que restablezcan los niveles de stock registrados a noviembre 2020 y arbitren las medidas para asegurar el transporte y provisión de los productos para su efectiva comercialización.
Además de recibir al sector alimenticio, el Gobierno se reunirá con el rubro de la construcción, al cual considera clave para la reactivación económica por la generación de empleo que implica.
De hecho, según los últimos datos del INDEC, la actividad de ese segmento en diciembre último mostró un fuerte crecimiento interanual del 27,4%, el más alto en tres años.
Otro de los sectores que se reunirá con el Gabinete económico será el de electrónica y electrodomésticos, luego de que se detectaran subas injustificadas en algunos artículos ante la creciente demanda por la llegada la pandemia.