La secretaría de Comercio Interior anunció este jueves la decisión de retirar del programa Precios Máximos a un grupo de productos que no son considerados esenciales en términos de consumo masivo, como las bebidas alcohólicas, los energizantes, el arroz integral, las golosinas, el café, el maquillaje, los aprestos y las pomadas para limpieza de calzado.
Los artículos considerados esenciales que continúan dentro del programa seguirán alcanzados por los precios máximos, mientras que para los productos retirados todavía no se definieron los aumentos que se autorizarán.
Tal como lo había anunciado la semana pasada la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se inició un progresivo desarme del programa, y se exceptuó del mismo a un grupo de productos que tienen menor impacto y mayor oferta dentro de la canasta de consumo masivo, cuyos ajustes serán consensuados en los próximos días entre las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y los empresarios.
«Es importante aclarar que descongelamiento no es en respuesta a presiones de ningún tipo sino a que desde el día que congelamos precios estamos pensando en cómo descongelarlos», aseguraron a Télam fuentes de la secretaría de Comercio Interior.
En ese sentido, apuntaron que lo que se hizo fue extender el programa hasta el 31 de enero próximo, con la idea de avanzar en un descongelamiento que permita retirar de a poco productos de la canasta de precios máximos para, a cambio, aumentar el volumen de productos de Precios Cuidados.
«Lo que empieza ahora es una negociación con las principales empresas proveedoras de productos que quedan dentro del congelamiento, para definir cuáles salen del listado y cuáles pasan al Precios Cuidados», aseguraron las fuentes, que sostuvieron que el objetivo es anunciar en enero de 2021 un nuevo listado con cerca de 1.000 productos.
Sin embargo, aclararon que no habrá «ningún aumento de precios de golpe» y que la meta es acordar pautas de incremento paulatinas, incluso para los productos premium, de modo que no afecte la recuperación del salario real.
La medida fue formalizada a través de la resolución 552/2020 publicada este jueves en el Boletín Oficial, y precisó que se trata de una suspensión de bienes con «una moderada relevancia en la satisfacción de las necesidades básicas» y que «responde a la reactivación progresiva de las actividades productivas y comerciales».
Los productos desafectados del congelamiento establecido en marzo pasado por la resolución 100/2020, pero que tuvieron aumentos en julio y en setiembre, son las bebidas alcohólicas blancas (whiskys, licores, aperitivos y variedades de vinos), las isotónicas y energizantes, los jugos a base de soja y los de fruta 100% natural.
De los alimentos se exceptuaron arroz integral y preparado; patés; conserva de fruta, excepto duraznos; conservas de pescado, excepto atún y caballa; golosinas, barras de cereales; sémola y semolín; harinas integrales; variedades de semillas; café en distintas presentaciones, en saquitos, en cápsulas o bolsitas para máquinas.
También fueron quitados de la lista el té en hebras o saborizado; leches condensadas y vegetales; papas y otros tubérculos congelados; tortillas de trigo o masa para tacos; pizzas y empanadas congeladas; premezclas para pizza; puré instantáneo de zapallo; sopas concentradas; salsas de soja; acetos; y quesos brie, camembert, azul y provolone.
De los artículos de higiene personal, se sacaron los enjuagues bucales; maquillajes, base, delineador y labial; loción para después de afeitarse; productos de limpieza y cuidado facial, cremas antiarrugas y antiacné; y cremas para peinar, gel, cera capilar y tratamiento capilar.
Y de los productos de limpieza, se eliminaron las pastillas y bloque de inodoros; aprestos y perfumes para tela; limpia metales; y pomadas para limpieza de calzado.
El área que conduce Paula Español precisó que «los alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza que ya no están abarcados por la resolución 100/2020 irán ajustando su precio de manera gradual, ordenada y administrada».
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) publicó este jueves un comunicado en el que expresó el «total rechazo a la continuidad de la política de congelamiento» ya que «no atiende la crítica situación del sector, que desde marzo viene soportando un incremento promedio de sus costos del 26%»
«El sostenimiento de esta política pone en riesgo en lo inmediato el normal abastecimiento de los alimentos y bebidas en nuestro país, así como la continuidad de las empresas y la consecuente pérdida de fuentes de trabajo (actualmente más de 400 mil puestos de trabajo directo)», señaló la entidad que nuclea a 35 cámaras sectoriales alimenticias del país.