El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, se diferenciaron de la postura del gobierno nacional en torno al conflicto docente: dijeron que “retrotrae el conflicto” a posturas irreconciliables y que se está ante “una escalada de confrontación que se está alentando». Es que la represión a los maestros y dirigentes del sector de este domingo en la ciudad de Buenos Aires también complicó la paritaria santafesina, en la que se esperaba lograr un consenso en la reunión prevista para este lunes que, tras los acontecimientos, fue postergada.
“Lo que pasa en Buenos Aires se traslada al resto del país. Estábamos en proceso que parecía de recomposición, había una decisión –de los gremios docentes– de volver con los chicos a las aulas y esto retrotrae al conflicto”, lamentó la ministra Balagué. «Nosotros obviamente tenemos un trabajo diametralmente opuesto a lo que sucedió anoche (por el domingo)”, dejó en claro la funcionaria.
Lifschitz, con matices, se diferenció también del gobierno porteño y el nacional, al calificar la embestida policial contra los maestros como «un episodio más de una escalada de confrontación que se está alentando». Y por las dudas, dejó en claro que no comparte esa «metodología de trabajo». El gobernador abundó: «Más allá de que podamos cuestionar determinados mecanismos de la lucha gremial o cuestionar a tal o cual dirigente». El jefe del Estado santafesino, como su ministra, mencionó el riesgo de que las políticas porteñas y nacionales compliquen a los demás distritos, y lamentó que se instale «un escenario de conflicto permanente, porque son situaciones que terminan perjudicando a todos los sectores».
Balagué, en tanto, señaló que el intento de instalar la “escuela itinerante” frente al Congreso de la Nación que fue impedido en forma violenta por fuerzas de seguridad “quizá podía ser una salida interesante” al escenario de confrontación de difícil retorno entre los gremios docentes nacionales y la Casa Rosada, y festejó la voluntad –ahora revertida por imperio de la represión– de “volver a las aulas con una modalidad de protesta alternativa, como clases públicas, información a la comunidad o a los padres”.