La reivindicación de la soberanía sobre las islas Malvinas fue una de las banderas de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, al llevar el reclamo a distintos organismos internacionales y lograr importantes resoluciones en las Naciones Unidas, que bregan por la conformación de una mesa de diálogo entre la Argentina y el Reino Unido para encarar un proceso de descolonización del archipiélago ubicado en el Atlántico Sur.
Según el diputado nacional por Mendoza y vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja Guillermo Carmona, el gobierno de Mauricio Macri “no se ajusta a la política de Estado” del país sobre Malvinas, y consideró que el gobierno “tiene grandes negocios” detrás de las decisiones que viene encarando en torno de esta cuestión.
El martes pasado y por motivo del Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, que se conmemora hoy, Carmona participó de la charla abierta “La soberanía de Malvinas ¿Política de Estado?”, realizada en La Casa de la Corriente Nacional de la Militancia (espacio kirchnerista ubicado en Maipú 1152).
Allí, donde también estuvo el diputado del Parlasur Agustín Rossi, el legislador mendocino del Frente para la Victoria recordó que “la Argentina tiene una política de Estado en relación con Malvinas, que está en la Constitución Nacional” y que “fue desarrollada por los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, por primera vez desde que se consolidó”, en 1994.
En la Constitución, dice que es irrenunciable la reivindicación y la recuperación de la soberanía sobre Malvinas y se establece que es un mandato que pesa sobre el pueblo argentino, no sólo sobre los funcionarios públicos.
Pero, según Carmona, el gobierno de Cambiemos “hizo con Malvinas lo mismo que en otros campos de la política nacional: decir una cosa en campaña y después realizar lo contrario”.
“El gobierno de Macri tomó una postura que es la de ir a buscar las instrucciones de Gran Bretaña. Tras dos reuniones entre Macri y (el ex primer ministro británico) David Cameron, la nueva premier Theresa May, apenas asumió, le escribió una carta al presidente que toca los puntos más representativos del interés británico: la remoción de obstáculos para la exploración hidrocarburíferas, los vuelos y la pesca”, relató Carmona, y recordó que tiempo después “estas pretensiones fueron concedidas en un acuerdo bilateral entre la Argentina y el Reino Unido”.
Carmona indicó que estas concesiones no son una ingenuidad de Macri, sino que el gobierno intenta ocultar “un negocio petrolero que está armando con el Reino Unido” en torno del archipiélago, encabezado por el ministro de Energía Juan José Aranguren, quien es CEO de la empresa petrolera anglo-holandesa Shell.
“En dos resoluciones del Ministerio de Energía, se establece la autorización de exploración a una empresa noruega e YPF sobre una zona muy extensa del mar argentino, lindante con la zona que exploran los ingleses. Queremos que la canciller (Susana) Malcorra explique la continuidad geográfica que hay entre la exploración que está realizando la Argentina y la que realizan capitales británicos”, advirtió el diputado nacional, quien concluyó en que “el gobierno de Macri tiene grandes negocios tras su política sobre Malvinas”.
Militarización consentida
Por otra parte, Carmona recordó que el acuerdo bilateral establece la cooperación militar de la Argentina con el Reino Unido, “o sea con la potencia ocupante”.
Malvinas es el territorio más militarizado del mundo. Allí, Gran Bretaña posee la base militar Monte Agradable, que cuenta con 1.400 militares. Muy exagerado si se tiene en cuenta que las islas tienen poco más de 3.000 habitantes.
“Este tipo de atrocidades que realiza el Reino Unido con la militarización del Atlántico Sur, y que pone en riesgo a la Argentina continental y a América del Sur, están siendo consentidas por Macri”, consideró el diputado.
Además, señaló que el presidente de Brasil Michel Temer también está otorgando ventajas para el crecimiento de la base. “Hay aviones que van de Malvinas a Londres vía Brasil, transportando tropas y equipamiento militar para Monte Agradable”, afirmó. Y cerró: “La política de Macri no sólo significa el abandono de la reivindicación de la soberanía, sino que también expresa tolerancia a la militarización y a la continuación de la exploración petrolera y la pesca ilegal”.