La presidenta Cristina Kirchner vetará el 82 por ciento móvil para las jubilaciones si el proyecto aprobado anteanoche en la Cámara de Diputados es convertido en ley por el Senado, dado al costo fiscal de 40.800 millones de pesos anuales que representaría la medida. Así lo confirmó ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien de todos modos estima que se llegará a esta medida.
Antes del posible veto, el oficialismo intentará que el proyecto naufrague en su paso por el Senado para evitar el costo político de esa decisión que debería adoptar la presidenta. Con fuertes diferencias entre los bloques por el financiamiento y el rechazo oficialista, la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto durante la madrugada de ayer e inmediatamente lo giró al Senado para su tratamiento.
Ahora, serán los senadores los que deberán votar el proyecto y terminar de definir cuáles serán las fuentes de finaciamiento, aunque los elegidos serían el Fondo de Sustentabilidad de la Ansés y no se descarta volver a subir los aportes patronales. El gobierno ratificó ayer su posición y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aclaró que en caso de que se convierta en ley, la iniciativa será vetada, aunque consideró que “se podrá detener en el Senado sin ningún inconveniente”.
“Si hay que llegar al veto, se vetará, en pos de proteger y cuidar los fondos de la Nación”, sostuvo el funcionario, al tiempo que confió en que el Senado actuará con “más racionalidad y se podrá detener (el proyecto) sin ningún inconveniente”.
Por su parte, el titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou, aseguró que el gobierno necesita unos 40.800 millones de pesos por año para poder financiar el 82 por ciento móvil a las jubilaciones, y añadió que ese dinero “no está”. Así lo manifestó el funcionario a través de su cuenta en la red social Twitter, donde además criticó a la oposición.
“Están tan preocupados por el tema de las candidaturas que están anticipando la etapa electoral, involucrando a los jubilados”, cuestionó el ministro de Economía en relación a la iniciativa opositora que avanzó en la madrugada de ayer en Diputados y ahora espera su tratamiento en la Cámara alta, donde la relación de fuerzas entre oficialismo y oposición es más equilibrada.
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, reclamó “responsabilidad del Senado para no cometer un perjuicio contra todos los argentinos”. Si bien el funcionario dijo que “hay que seguir mejorando la situación de los pasivos”, aclaró que “desfinanciar el sistema previsional afectaría al conjunto de los argentinos y nosotros no estamos dispuestos a hacerlo”.