El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró ayer que “está claro” que si el proyecto de ley antidespidos sale sin modificaciones “va a haber un veto”. Un rato antes, el presidente Mauricio Macri volvió a cuestionar la propuesta que se debate en el Congreso, al sostener que es la “generación de confianza” y no la “arbitrariedad” y la “prepotencia” la que llevará a la creación de empleo en el país.
“No hay ningún indicio estadístico, ni siquiera en la calle de estar ante una situación de despidos masivos. Ningún actor político ni sindical ha podido decir lo contrario”, sostuvo Peña.
El ministro coordinador resaltó que “si (el proyecto que cuenta con media sanción del Senado) sale tal como sale, va a haber un veto, eso está claro”, aunque aclaró que “todavía hay debate en el Congreso”.
En este sentido, Peña afirmó que la actitud del kirchnerismo de impulsar esa iniciativa legislativa –con otros sectores opositores y a pedido de las centrales sindicales– es “una muestra de hipocresía y cinismo que no sorprende, pero que no por eso no hay que destacarlo”.
“Lo promueve por especulación política”, se quejó el jefe de Gabinete, al manifestar que “esto no ayuda a los trabajadores, va en contra de los objetivos que plantea la ley”.
Y agregó: “En Diputados y el Senado hay distintas posturas, hay una preeminencia más fuerte de un sector del kirchnerismo que prácticamente casi ya no está presente en los gobernadores, pero que todavía queda más fuerte en Diputados que en Senadores”.
Al respecto, Peña consideró: “El gobierno está tomando todas las medidas que pidieron los sectores sindicales y políticos. El acuerdo con empresarios fue para dar mayores garantías a los sectores sindicales”, concluyó.
El presidente Macri anunció el lunes en Casa Rosada la puesta en marcha de un “acuerdo de estabilidad laboral”, que implica un compromiso por parte de grandes empresarios para mantener e incluso incrementar las plantillas de trabajadores de sus compañías en los próximos 90 días.
“Generar confianza”
“Esperamos sumar al Congreso y encontrar herramientas inteligentes, posibles, creativas, que nos lleven en la dirección del desarrollo, que justamente no es la arbitrariedad, no es la prepotencia, es la generación de confianza”, destacó ayer Macri, al encabezar un acto en Casa de Gobierno en el que se promocionó un plan de créditos orientado a las pymes.
El anuncio se produjo en el marco del debate del proyecto de ley de emergencia ocupacional en la Cámara de Diputados y que, en principio, no excluye a las pymes en la prohibición de despidos por 180 días con incorporación de la doble indemnización, lo que es cuestionado por el sector.
“Insistencia parlamentaria”
Por su lado, el presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja, aseguró que en caso de la ley antidespidos fuera aprobada por el Congreso y luego vetada por el presidente Macri, su partido apelará a la “insistencia parlamentaria”.
“Si el presidente apela al recurso constitucional del veto, sea este parcial o total, nosotros haremos lo propio e iremos por la insistencia parlamentaria”, sostuvo Gioja en un comunicado.
Gioja destacó que se está viviendo “un espectáculo que deja muy mal parado al Parlamento nacional dado que el Poder Ejecutivo lo evita firmando acuerdos bilaterales con empresas, ninguneando a los representantes del pueblo”.
“Forzados” a firmar
El presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, admitió ayer que algunos empresarios fueron “forzados” por el gobierno a firmar el compromiso de no aplicar despidos por 90 días.
Además de comprometerse a mantener las plantillas de empleados durante los próximos tres meses, los empresarios rubricaron un escrito en el que se manifestaron dispuestos a “generar planes de inversión” y “trabajar junto al gobierno nacional y los sindicatos en una agenda de desarrollo”.
“Para muchos empresarios que no tienen una tradición de despedir gente suscribir un acuerdo de estas características es forzarlos, sí”, analizó Campos, en declaraciones radiales. “Sí, sí, algunos sí”, respondió Campos cuando fue consultado si algunos de sus colegas habían sido “forzados” a suscribir el acuerdo. “No tanto porque estuvieran firmando algo que no iban a hacer. Hubo un conjunto de empresarios que dijo yo voy al acto porque hay que apoyar este momento”, explicó.
El empresario dijo que “hubo gente que se preguntó si era necesario realmente firmar un papel si no tengo previsto despedir”. Explicó también que la invitación a la reunión con Mauricio Macri llegó al mediodía, y que si bien algunas empresas venían hablando de establecer algún tipo de acuerdo, no estaba prevista una convocatoria.