El chavismo y la oposición volverán a medir apoyo este sábado en las calles para respaldar o rechazar, respectivamente, el mandato del presidente Nicolás Maduro con protestas y marchas en varios estados de Venezuela.
El antichavismo expresará también su rechazo a los frecuentes apagones ocurridos en el mes de marzo que paralizaron por completo al país más de 10 días y afectaron los comercios, el suministro de agua, las comunicaciones y el transporte. La oposición acusa al gobierno por los cortes debido a la falta de inversión, corrupción y pésima gestión en el sistema eléctrico nacional.
Desde un acto con dirigentes estudiantiles en la sede del Parlamento, el líder opositor, Juan Guaidó, indicó que la actividad de este sábado constituirá «el inicio de la Operación Libertad», una fórmula de presión con la que espera lograr definitivamente el «cese de la usurpación» que considera hace Maduro de la Presidencia.
«Vamos a entregar la tarea bien hecha, Venezuela, vamos a entregar la misión completa», enfatizó Guaidó, quien en enero pasado invocó la Constitución para jura como presidente «encargado» y trazó una ruta que incluye sacar a Maduro del poder, instaurar un gobierno de transición y llamar a elecciones libres.
Alentó además a protestar contra los apagones y pidió a los jóvenes no acostumbrarse a vivir sin los servicios que dependen del fluido eléctrico como la telefonía, el acceso a Internet y el bombeo de agua potable.
Por su parte, el vicepresidente de movilización y eventos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, dijo a la televisión pública VTV, que los simpatizantes de Maduro también tomarán las calles para marchar, consignaron medios locales y la agencia de noticias EFE.
Los chavistas se concentrarán en tres puntos del centro y oeste de Caracas para ir hasta la sede del palacio presidencial de Miraflores y, además de expresar su apoyo a Maduro, manifestarán su rechazo a los «ataques terroristas» que, aseguran, ha cometido la oposición y Estados Unidos contra el Servicio Eléctrico Nacional (SEN).
Según el gobierno, la principal central hidroeléctrica del país, el Guri, ubicada en el estado sureño de Bolívar, fue un sabotaje de forma «cibernética» y con un fusil de larga distancia, algo que provocó los recurrentes apagones ocurridos durante marzo.
El domingo, luego de que el gobierno comenzara a recuperar la energía eléctrica en estados del oriente y centro del país, Maduro ordenó un racionamiento por 30 días del que no se conocen detalles.