El influencer libertario Daniel Parisini, conocido en las redes sociales como ‘Gordo Dan’, se mostró muy duro este viernes con el pastor Dante Gebel ante las versiones de una supuesta candidatura presidencial del referente evangelista.
“No va a funcionar esto porque es artificial e impuesto desde arriba con guita y poses impostadas. Muy antinatural. Exactamente lo contrario a Milei, que se hizo desde abajo, espontáneamente, construyendo un fenómeno popular genuino convalidado por la gente. No aprendieron nada”, expresó Dan desde su cuenta de X.
No va a funcionar esto porque es artificial e impuesto desde arriba con guita y poses impostadas. Muy antinatural. Exactamente lo contrario a Milei, que se hizo desde abajo, espontáneamente, construyendo un fenómeno popular GENUINO convalidado por la gente. No aprendieron nada. https://t.co/l0j1G9pli0
— DAN (@GordoDan_) December 12, 2025
De esta manera el Gordo Dan salió a responder las versiones de un supuesto intento de Gebel de postularse en 2027 como contracara “outsider” de Milei, impulsado por algunos sectores sindicales que incluso integran la CGT.
Quién es
Cuando hace casi dos años el espacio Fuerza Argentina se presentaba en sociedad lo hacía definiéndose como «un nuevo espacio sindical anti-Milei» que se proponía «refundar el peronismo». Integrado por sindicatos de la línea combativa, como Aeronavegantes, Metrodelegados, sectores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA), dirigentes políticos y deportivos, el espacio hoy atraviesa una discusión interna porque la gran mayoría de sus integrantes apoya la candidatura presidencial para 2027 del pastor evangélico Dante Gebel.
Gebel combina su fe cristiana con sus dotes de predicador, comunicador y orador motivacional. Tiene desde hace años el programa de televisión «La Divina Noche de Dante», publica libros y mueve multitudes en cada presentación que hace en el país. Vive desde hace más de 15 años en Estados Unidos, en California; y para explicar sus millones suele preguntar a sus interlocutores: «¿Qué culpa tengo yo de que Dios me bendiga tanto?»