Dos jóvenes de 28 años quedaron detenidos este miércoles acusados de haber asaltado un local ubicado frente a la Plaza Pringles dedicado a la venta de celulares de donde se llevaron un valioso botín de 80 teléfonos –nuevos y del personal– y 60 mil pesos. La caída de la dupla fue dos horas después del robo, en el Fonavi de Grandoli y Gutiérrez, a donde personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) llegó siguiendo las coordenadas del GPS de uno de los aparatos. El botín fue recuperado y también incautaron gran cantidad de ropas policiales, dijeron fuentes policiales y judiciales.
El asalto ocurrió a las 10 en un local de la marca Personal, de Córdoba al 1500. A ese horario el comercio abrió sus puertas y uno de los primeros clientes, secundado por otro sujeto, mostró sus verdaderas intenciones apenas ingresó a la tienda donde había cuatro empleados.
“Preguntaron por un teléfono, les abrieron la puerta, y cuando pasaron los empezaron a llevar para atrás, los ataron y robaron todo. Jamás me imaginé que pasaría esto en este local que está lleno de gente”, dijo una empleada, quien agregó que no pudo advertir si los asaltantes estaban armados.
“Nos llevaron rápido para atrás, a la parte trasera del local, y nos ataron de pies y mano, con mucha violencia”, agregó.
Rápidamente los asaltantes se alzaron con todo el stock de celulares, unos 80, la recaudación –vaciaron la caja– y los aparatos de los empleados. Incluso, en ese breve lapso, antes de meter el botín en bolsas de consorcio, le dijeron a un cliente que quiso ingresar al negocio “que el sistema estaba caído”, fingiendo ser personal del comercio.
Luego, uno de los ladrones huyó caminando y el otro en una moto 110 negra, dijo un agente de la Guardia Urbana Municipal (GUM), que llegó antes que la Policía y habló con las víctimas.
Semejante botín de valor millonario sustraído en pleno centro ameritó una rápida acción de la fiscal de Flagrancia María de los Ángeles Granato, quien contactó a la empresa Personal para que brindara las coordenadas de uno de los teléfonos.
En poco más de una hora, los investigadores ya tenían ubicado por GPS un posible lugar: una de las torres del Fonavi de Grandoli y Gutiérrez, en el sector popularmente conocido como las pasarelas.
Los comisarios Roberto Blanco y Adrián Oehrli a cargo de la PAT comandaron el operativo que terminó con dos detenidos en la torre de Grandoli 4821 B: Claudio L. y Jonathan B.
Uno de ellos quiso escapar saltando los siete metros que separan el departamento donde estaba, en el segundo piso, del suelo. Luego fue aprehendido en la planta baja.
Ambos quedaron detenidos en la comisaría 15ª, en Sarmiento y Ameghino, por razones de jurisdicción y a la espera de ser imputados el próximo viernes, al tiempo que la totalidad de los teléfonos fue recuperada, señalaron voceros judiciales.
Además una mujer quedó bajo sospecha de encubrimiento, y su situación procesal era analizada en el transcurso del día, ya que se encontraba en la casa donde la dupla fue detenida y se halló el botín junto a la ropa policial.