El plenario nacional de delegados de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), lanzó este miércoles una huelga nacional de 24 horas a partir de la hora 0 de este jueves que comprende a todas las empresas lácteas del país ante la falta de un acuerdo para el salvataje de la cooperativa SanCor. La medida se dio un día despues de que fracasara la última reunión pautada para hallar una salida a la firma con base en Sunchales.
El secretario general del gremio, Héctor Ponce, acusó –durante la conferencia de prensa en la que se anunció la protesta– al gobierno nacional y a la conducción de la cooperativa por su mala gestión y a la cámara empresaria Centro de la Industria Lechera de «extorsionar» al sindicato, que adscribe a la Corriente Federal de Trabajadores (que dentro de la CGT agrupa a 48 organizaciones y responde al bancario Sergio Palazzo).
Macri habló este miércoles en Santa Fe de costo laboral excesivo para la industria láctea:
Ponce negó que el convenio colectivo de trabajo del sector 2/88 sea «malo» para la industria, como había acusado horas antes el propio presidente Mauricio Macri. También, cargó contra la gestión de la cooperativa: «El Consejo de Administración de Sancor no tiene plan de negocios. Sólo espera que el gobierno o terceros ofrezcan soluciones a una muy mala gestión. Ignoramos qué se esconde detrás».
La cámara empresaria Apymel, al igual que condicionó el gobierno nacional, exigió al gremio que resigne parte de un bono solidario que venían cobrando los empleados de todo el sector lácteo. Ponce rechazó negociar ese beneficio y recordó que, como contribución al reflotamiento de Sancor, Atilra aceptó «un diferimiento salarial del 15 por ciento por 6 meses, a ser reintegrado recién al año, además de la financiación de aportes por 140 millones de pesos que SanCor adeuda al gremio».
La crisis pone en riesgo la continuidad de 4 mil empleos directos y unos 22 mil indirectos, la mayoría en Santa Fe y, en segundo lugar, Córdoba.
En este contexto, el gobierno nacional no libera fondos por 450 millones de pesos que había comprometido, pero bajo condiciones de reestructuración de la cooperativa y reducción del «costo laboral».
