La fría estadística dirá que hasta el momento 174 personas fueron las víctimas fatales de la violencia lesiva descontrolada que reina en el departamento Rosario. Que a la altura de agosto del año pasado, cuando se rompió el récord histórico desde hacía una década, había cerrado con 195 personas asesinadas. De lo que no habla la estadística es de la víctima que murió en una situación violenta y lo de que deja en sus seres queridos. Por caso, podemos hablar de Laureano Cardozo, el pibe de 24 años que fue asesinado por los ocupantes de un auto este jueves a las 21 cuando sacó a pasear su perra en la cuadra de su casa de Flammarión al 5100. No dice que el primero que salió tras escuchar los disparos fue su vecino de zona sudoeste seguido por su padre, que encontraron a Laureano tirado en el piso con una herida en el tórax y otra en la mano. Que no dudaron en cargarlo en un auto para llevarlo hasta el Hospital Roque Sáenz Peña, porque sabían que en la demora de la ambulancia se le iba a ir la vida. Que después tuvieron que correr hasta el Hospital de Emergencias (Heca) porque Laureano necesitaba atención de mayor complejidad. Que la vida de los allegados y seres queridos les cambió para siempre cuando faltaban cinco minutos para las 22 de este viernes y los médicos les dijeron que Laureano había muerto.
Sus amigas y amigos se volcaron a las redes en una especie de grito virtual y de descarga para contar lo que lo querían: que trabajaba 12 horas en la carpintería con su padre, que tenía una beba de 5 meses, que era alegre, solidario y buena persona. También que seguro se habían equivocado porque no andaba en nada «raro» o que los del auto salieron a matar por matar, como pasó con otras víctimas fatales. Como si tuviesen que justificar que la vida de Laureano valía la pena para despertar la selectiva reacción de representantes de todos los poderes del Estado y así tener justicia.
Además, en una sentida publicación de una de sus amigas se conoció que Laureano quería irse del país porque estaba cansado de sentir miedo y por eso le mandó un mensaje para que lo asesorara: «Acá cada día que pasa salís más perseguido a la calle y me gustaría emprender vuelo, no sé si este año pero ir haciendo los trámites de a poco», se puede leer en una de las fotos que publicó en Facebook.
El posteo estuvo acompañado de este mensaje: «QUEREMOS JUSTICIA POR LAUREANO. Él no es UN MUERTO MAS, él NO ES UN AJUSTE DE CUENTAS, él no es un encuentro de bandas . Él era un chico súper trabajador que fue papá hace 5 meses, que estaba feliz de su carpintería junto q su papá , que tenía sueños y proyectos, que tenía una pequeña y hermosa familia que lo amaba. Era un excelente padre, amigo, hijo, sobrino, siempre siempre pensando en el otro, siempre dispuesto a dar una mano, NO, ÉL NO ES CASO MÁS. Él era nuestra familia y nos la arrebataron, nos dejaron destrozados sin saber para donde salir corriendo, no entiendo no puedo aceptar que nadie haga nada, no puedo entender cómo pasan te matan y se van. Esto es tierra de nadie, sus mensajes eran para decirme que se quería ir, que no se podía vivir más así, que salías con miedo a la calle, y si, si nadie nos cuida somos un número más que cuando te toca te toca! ¿BASTA HASTA CUANDO?????
Hermanito no sabés cuánto vamos a extrañarte. Te ganaste el amor de toda la gente que estuvo siempre con vos, gracias por tantos años de amistad y de hermandad y vamos hacer justicia vos no te lo merecías !!!!».
A la publicación de su amiga se sumó la de un amigo que pone sobre la mesa otro tema que la estadística tampoco explica y que es la odisea por la pasan las familias y allegados para brindarle la despedida más digna a su ser querido.
«Pendejo no caigo, estabas por laburar conmigo. Yo estaba cargoseando a toda la fábrica para que te llamen. Tenés una nena hermosa por seguir criando amigo, no caigo por vos se va a hacer justicia. Esto no va a quedar en la nada. Tu familia cuenta con todo mi apoyo y el de tus seres queridos. Laureano Cardozo», escribió Alexis.
Luego agregó otro mensaje apelando a la solidaridad de la ciudadanía que dice: «Gente la familia de mi amigo acaba de pasar por un momento horrible necesitamos de su ayuda para que puedan cremar a Laureano Cardozo les dejo mi CBU para que puedan colaborar. Muchísimas Gracias»
Alias: pinela.alexis
CBU Alexis Pinela: 0000003100082457430986
La amiga de Laureano dijo en su mensaje «somos un número más» y no debería ser así, los números o la sistematización de los homicidios en el departamento Rosario deberían tener como fin servir de herramienta para que los gobiernos de todos los niveles del Estado diagramen políticas públicas de prevención que pongan fin a la violencia lesiva pero en esta última década parece que queda ahí y sólo sirve para dar un panorama de la situación como meros espectadores. La vida es el bien más preciado y es el único que no se recupera, no importa si la persona hizo algo o no, nadie tiene derecho a arrebatarla y quedar impune. Vale para Laureano Cardozo como para las otras 173 personas que sus familias lloran y recuerdan cada día.