El gobierno rionegrino, la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y la asociación civil Surcos Patagónicos pusieron en marcha ayer un proyecto de economía social para el aprovechamiento de la fibra de guanaco, con beneficio para unas 400 familias del sur de esta provincia y el norte del Chubut que explotarán el recurso.
El proceso productivo implicará las prácticas de esquila, acondicionamiento de fibras, clasificación de pelo, hilado, diseño y confección de prendas, tejido, tratamiento de costos, y desarrollo de nuevos canales de comercialización y de un sistema de redistribución de beneficios entre los actores
“La participación del Estado nacional, a través de la universidad y con el aporte de la cartera de Ciencia y Técnica para su financiamiento junto al gobierno provincial, forma parte de una realidad distinta, que nos demuestra que vivimos en otra Argentina y que tenemos realmente una década ganada”, afirmó Juan Carlos Del Bello, rector de la UNRN.
Por su parte, el titular de Surcos Patagónicos, Roberto Killmeat, apuntó que “uno de los desafíos del programa es lograr la alta rentabilidad de la comercialización de los productos tejidos elaborados en base a la fibra de guanaco, y que ese resultado vuelva a todos los que trabajaron en los arreos y encierros de guanaco, la esquila y el hilado”.
Entre los objetivos del proyecto se apunta también a favorecer la regulación oficial del circuito de fibras preciosas y conformar una red de organizaciones productivas que desarrollen mecanismos participativos para efectivizar la práctica de la economía social en la Argentina.