A poco más de tres meses de la puesta en funcionamiento del hospital de campaña del Ejército, instalado por el gobierno nacional frente al histórico hospital Cullen, en la ciudad de Santa Fe, el balance es más que positivo. En los momentos más difíciles de la segunda ola del Covid, el hospital militar –que atiene todas las otras patologías que no requieren de una internación larga– ayudó a descomprimir la saturación que se registraba en el Cullen.
Este miércoles, el director del nosocomio, Juan Pablo Poletti, recordó que “al principio nos criticaron por exagerados” y celebró la decisión de montar las carpas sanitarias instaladas en el predio del Liceo Militar –frente al Cullen–, una decisión asumida por el entonces ministro de Defensa Agustín Rossi a pedido del gobierno provincial, que se hizo eco de los reclamos de los médicos y del personal de salud.
A medida que se fueron flexibilizando las restricciones, empezó a aumentar la circulación en la ciudad de Santa Fe y eso motivó que el hospital militar tenga más trabajo. Principalmente, en todo lo referido a accidentes de tránsito. Se amesetó la curva de contagios de coronavirus y, al mismo tiempo, aumentaron los ingresos por patologías no Covid. La semana pasada el hospital de campaña trabajó con un 95% de ocupación, señaló Poletti.
“Estamos a tres meses de la llegada de la carpa militar, que en su momento fue criticada porque parecía algo exagerado. Pero dadas las circunstancias y lo que sucedió con el pico en junio, hay una persistencia en la ocupación de camas, incluso con el actual amesetamiento de los contagios”, explicó el doctor Poletti.
A partir de la flexibilización de cada vez más actividades, la carpa sanitaria “estuvo con un 95% de ocupación y con solo una o dos camas libres”, indicó el médico. “Esto se sumó al cierre del pabellón de la Sala 7, que tenía 20 camas comunes y que fue transformada en una terapia intensiva con ocho lugares”.
“Pese a toda esa organización, hoy el hospital tiene cuatro camas libres de terapia, de las 58 disponibles, y en sala general No Covid tenemos solamente cinco camas libres en todo el nosocomio. Estamos en un 95% de ocupación en sala general no Covid y en un 90% en terapia tanto para pacientes con coronavirus como para los que padezcan otro tipo de patologías”, agregó Poletti.
Sobre el futuro inmediato del hospital militar, el director del Cullen dijo que “todavía no tenemos fecha de cierre porque tampoco sabemos qué va a pasar con la variante Delta y la tercera ola, que habla no de gravedad sino de mayor contagiosidad. Si la variante Delta no demora su ingreso y todavía no llegamos con las segundas dosis, sin lugar a dudas va a haber más contagiados y tenemos que estar preparados para esa circunstancia”.
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