El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) creó un Observatorio de Redes Sociales para poder detectar, denunciar y combatir el ciber-acoso, ante las crecientes denuncias que recibe por parte de los usuarios de Internet.
La decisión fue tomada por su titular, Claudio Morgado, para poder dar respuesta adecuada a unas 200 denuncias mensuales de usuarios que son hostigados, amenazados, humillados o intimidados por grupos en las redes sociales.
«El INADI no puede dar de baja páginas o grupos en Facebook; nuestra capacidad de acción es algo mayor en otras redes sociales y ante sitios de internet individuales, pero en ningún caso hasta ahora habíamos podido dar garantía de una intervención efectiva», reconoció Morgado.
El Observatorio servirá para hacer contacto con redes sociales extranjeras con sede en la Argentina, como Facebook y Yahoo, y con las nacionales, como Taringa y Sónico, para acordar que el INADI actúe como «usuario con privilegios» y pueda denunciar la presencia de contenido discriminatorio o alertar ante comentarios que violen la ley.
El ciberacoso o cyberbullyng se realiza por Internet (correos electrónicos, redes sociales, mensajería, blogs, fotoblogs, sitios web) y también por teléfonos celulares.
El uso del teléfono móvil como instrumento para fastidiar, las llamadas ocultas en horarios inoportunos, o dar de alta la dirección de correo electrónico en determinados sitios para que luego se sea víctima de spam, suscripciones, o de contactos con desconocidos, entran también en la categoría de ciberacoso.
Su finalidad es la provocación, la difamación, la humillación, el amedrentamiento, la intimidación o la amenaza, de forma reiterada y bajo un formato anónimo, de identidad falsa o de suplantación de identidad.
El uso de la información electrónica magnifica el daño debido a la cantidad de personas que pueden ver, leer o escuchar la agresión perpetrada.
A principios de mayo, se obligó a cerrar un grupo de Facebook que incitaba a «odiar» a una nena de 10 años. El grupo, creado por una compañera de colegio, publicaba fotos e insultos en su contra.
Aunque la madre denunció el hecho ante el INADI, el instituto no pudo dar de baja el grupo, ya que no tiene esa potestad. Fueron las denuncias públicas y las acciones dentro de Facebook las que provocaron que rápidamente se lo cerrara: numerosos usuarios crearon grupos y páginas en apoyo de la nena, que llegaron a contar con más de 24.000 seguidores.
En la Argentina no hay legislación específica que regule las actividades en las redes sociales, tema en el que suelen entrar en colisión el derecho a la libertad de expresión con otros derechos y valores, pero según Morgado, «sería deseable una amplia discusión social sobre estos temas.»
Sí existen avances en la legislación sobre delitos informáticos, aunque las figuras delictivas no necesariamente coinciden con los casos de ciberbullying, a lo que se agrega que, según la edad de los autores, muchos de ellos podrían ser penalmente inimputables.
La ley 26.388, sancionada en junio de 2008, incorporó al Código Penal delitos informáticos como difusión de pornografía infantil, violación, apoderamiento y desvío de comunicación electrónica, intercepción o captación de comunicaciones y fraude informático.
En los Estados Unidos analizan una ley para que el agresor sea multado o condenado a dos años de prisión e inclusive aplicar ambas sanciones.
El proyecto está motivado por la tragedia de una adolescente estadounidense que se suicidó tras ser hostigada y acosada por una persona mayor a través de una red social.
En España, Chile, y Colombia hay manifestaciones de legisladores sobre presentaciones de proyectos de ley sobre la sanción del ciberacoso.
Un análisis comparativo sobre 20.000 estudiantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, realizado por el Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Navarra, determinó que un total de 2.542 escolares de los siete países encuestados reconocieron haber sido perjudicados a través del celular y el messenger.
En total, el 12,1% experimentó una forma de cyberbullying; y el 13,3% reconoció haber perjudicado con su celular.
Por sexos, resultó que el 22,4% de los 9.433 varones usaron el celular o el Messenger para perjudicar, mientras que sólo el 13,4% de las 11.508 chicas dijo haber acosado a otros.
Por otra parte, el 19,25% de los chicos encuestados fueron víctimas de cyberbullying, contra un 13,8% de las chicas.