La convocatoria está pensada para debatir, con amplia participación de los Estados y la sociedad civil, sobre los principales avances y desafíos centrados en el respeto a las diferencias, la participación social y la reducción de las desigualdades, desde la perspectiva de la promoción de la equidad y de la inclusión social. Está concebido para aproximar e integrar organizaciones nacionales, regionales e internacionales con compromiso en la vigencia de la defensa y promoción de los derechos humanos.
En esta ocasión el Inaes tendrá un espacio con la consigna: “Construir Comunidad, Construir Memoria”. El sector estará representado por cooperativas gastronómicas y de productos. Además, se podrán conocer más detalles a través de folleteria, infografias y exposiciones, lo acontecido durante los años de la última dictadura cívico militar con el sector, y la lucha que llevaron como resistencia para quienes querían hacer desaparecer a la economía social y sus entidades, por lo que ellas representaban en la sociedad.
Las cooperativas y mutuales son pilares fundamentales en el desarrollo de las comunidades de nuestro país. Desde hace más de un siglo están presentes en el entramado social, cultural, popular y económico a lo largo de todo el territorio nacional, construyendo desde los valores del asociativismo y la ayuda mutua.
Durante los años de la última dictadura cívico militar, tanto las ideas asociativas y solidarias como quienes las ponían en práctica, fueron perseguidos como estrategia para disciplinar socialmente, condenando un proyecto de sociedad diferente, que ponía en el centro lo colectivo sobre lo individual. Por eso contaremos la historia de algunas cooperativas y mutuales que durante tiempos de dictadura fueron perseguidas y, aún así, continuaron su lucha manteniendo en alto sus ideales.
Historias como la Cooperativa Campo de Herrera, las Ligas Agrarias (el movimiento cooperativo de campesinos y campesinas más grande que tuvo la Argentina), la Ley de entidades financieras (donde la dictadura cívico militar limitó, mediante una ley, la capacidad de operar a entidades del sector. Lo que derivó en la desaparición del segmento del sistema financiero que ocupaban las cooperativas), entre otras experiencias de lucha y resistencia al sistema económico anti popular llevado a cabo.
Esto significó la desaparición de 52 trabajadores del sector según datos del Programa Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, Min. de Justicia y DDHH, además de otras graves consecuencias.