Search

El incierto encanto de ser “el” segundo

Todas las encuestas lo ubican a Binner en segundo lugar.

Hermes Binner será segundo. No hay encuesta, al menos, que indique lo contrario: el candidato del FAP se proyecta como el candidato con más posibilidades de crecer respecto de las primarias del 14 de agosto. Más, incluso, que Cristina de Kirchner. Sobre todo si se mide esa mejoría de manera proporcional.

Puede que ambos crezcan, respecto de agosto, unos 5 puntos pero para la presidenta eso sería un 10 por ciento y para Binner un 50 por ciento. Es decir: el avance sería notoriamente diferente entre ambos dirigentes, en particular porque al santafesino le permitiría cortarse segundo, aunque con estrecho margen, detrás de Cristina.

Con poco más de un mes de campaña, cruzado por una crisis durante el cierre de listas –la ruptura con Proyecto Sur de Pino Solanas–, Binner quedó cuarto en las primarias pero lo mismo que lo bajó de aquel podio lo empuja, ahora, para subirlo en un sitio más expectativa al top 3 del domingo.

Ser un candidato poco conocido para el gran público le quitó expectativas en el primer tramo, que se había volcado hacia otros referentes, pero ahora lo convierte en una figura con mayor atractivo. Imanta, de hecho, buena parte del caudal de votos que en agosto fue a Eduardo Duhalde.

Un dato gráfico: en las primarias, el bonaerense consiguió 22 puntos en Capital Federal pero las proyecciones para el 23 de octubre lo muestran muy por debajo de esos números, según el consultor aparece en 8 o en 13 puntos. Se registra, en paralelo, un repunte de Binner, que logró 14 por ciento en agosto y estaría por encima del 20 por ciento.

Ese movimiento, aunque en un momento se supuso más intenso y voluminoso, se registra en la mayoría de los distritos. El otro caso es provincia de Buenos Aires, donde el FAP hizo una elección mala comparativamente con el resto de las provincias grandes como Córdoba, Capital o Santa Fe.

En territorio bonaerense juntó 7,8 por ciento y ahora aparece por encima de los 10 puntos, aunque todavía no le alcanzaría para, por ejemplo, quedar en segundo lugar, ya que ese casillero lo retiene, todavía, Ricardo Alfonsín gracias a su alianza con Francisco de Narváez, que como mínimo duplica a Margarita Stolbizer.

Así y todo, aunque sin despegarse exageradamente de los demás, Binner “rankea” para quedar segundo detrás –muy detrás, a más 35 puntos– de Cristina de Kirchner, elemento que en el FAP valoran como una plataforma para continuar con la construcción de una “oposición inteligente”.

Interrogantes

De todos modos, ¿cuánto vale?, ¿de qué sirve salir segundo?, ¿qué expresa o qué garantiza a futuro? Esos interrogantes acechan los deseos y las esperanzas del FAP respecto de que el 23 de octubre, aun con una derrota estruendosa, podrán contarse en el pelotón de los ganadores.

La historia es cruel con los segundos. O le paga lo que vale su lugar. Elisa Carrió, con 23 por ciento, quedó detrás de Cristina de Kirchner, con 45 por ciento, en 2007. Cuatro años después, obtuvo menos del 4 por ciento y parece que el domingo bajará, incluso, esa performance.

Más atrás en el tiempo, José Octavio Bordón –en alianza con Carlos Chacho Álvarez– rozó los 30 puntos, aunque a 20 de Carlos Menem, en 1995. Al poco tiempo de recibir 5 millones de votos, Bordón estaba solo: sin partido ni militantes. Terminó como ministro de educación bonaerense de Carlos Ruckauf y luego como embajador de Duhalde en Estados Unidos.

En 1989, Eduardo Angeloz y en el 83, Ítalo Luder padecieron el mismo síndrome: quedar segundos, en vez de ser un beneficio, se convirtió en un peso que les impidió, a todos, resetear su destino político para un próximo turno.

La excepción a la regla fue Néstor Kirchner: quedó segundo en 2003 pero eso le alcanzó para entrar al balotaje y ante la deserción de Menem, se le allanó el acceso a la presidencia. Es decir: ser segundo lo convirtió en primero.

Quedar segundo, y posiblemente a más de 35 por ciento, no parece un gran mérito ni, mucho menos, la garantía de que le sirva a Binner para consolidar un espacio opositor cuando, todo indica, aun con una mala elección sea el radicalismo el que mantenga el principal bloque opositor en el Congreso. Binner deberá desafiar ese pasado.

Bonus New Member
linitoto
dongjitu
slot depo 10k
10