El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos alcanzará «en una primera etapa» a 7.854.316 beneficiarios, anunció este lunes el titular del Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Alejandro Vanoli.
El funcionario, en una conferencia de prensa brindada en Casa de Gobierno, adelantó también que «a partir del 22 de abril, los que tengan que actualizar datos» para ser incluidos en este plan, «podrán hacerlo».
En base a los datos dados a conocer por el funcionario, la provincia de Buenos Aires, con más de 2.832.000 beneficiarios, es el distrito en el que más personas accederán al Ingreso Familiar de Emergencia.
Del total de personas que se encuentran en condiciones de recibir los 10.000 pesos, 4.863.994 personas son trabajadores informales; 469.330 son monotributistas de las categorías A y B; y 133.511 son trabajadoras de casas particulares.
El IFE busca aliviar la situación económica de aquellas familias en las que no existe ningún otro ingreso, es decir, en que no hay ni asalariados formales, ni jubilados o pensionados, ni monotributistas de las categorías C o más alta.
La cantidad de personas que se había anotado en la preinscripción hecha por el organismo previsional a través de su página web había superado los 11 millones de personas, según informó la Ansés. Tras el mencionado el cruce de información con la Afip y el Ministerio de Trabajo, el listado se depuró de aquellos a quienes no les correspondía el beneficio, y el padrón se redujo a 7.854.316 millones de personas.
El pago del IFE se pagará desde el próximo 21 de abril para aquellos que tengan una cuenta bancaria y el próximo 6 de mayo para quienes no estén bancarizados. Quienes cobran por otros medios de pago, podrán elegirlos a partir del jueves 16; la Anses brindará instrucciones al respecto a través de su sitio web.
“Estamos pidiendo los datos de las cuentas bancarias para acreditar este beneficio. A quienes no la tengan les vamos a dar distintas alternativas para que puedan hacerlo», señaló el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, al anunciar el resultado del cruce de información.
“El IFE implica un esfuerzo muy grande para el estado nacional, de casi 80.000 millones de pesos, para paliar los efectos de esta crisis. Se trata de hacer una política anticíclica que compense la caída en la actividad económica por esta crisis”, señaló Vanoli.
La Ansés adelantó que una vez terminado el pago del IFE a los solicitantes ya aprobados, el organismo “abrirá una instancia para volver a considerar los casos que no fueron aceptados por haberse producido cambios no informados al organismo en la situación laboral o familiar de esas personas o, también, por falta de datos”.