El oficialismo en el Senado buscará avanzar desde este lunes con la discusión del primero de los tres proyectos de leyes laborales en los que se desglosó la inicial reforma pretendida por el gobierno: la creación de una agencia de evaluación de tecnología médica, mientras negocia con el PJ la propuesta sobre la regularización de trabajadores no registrados y el punto más controvertido, que es el cálculo de las indemnizaciones.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que presentó las tres iniciativas en abril pasado, confirmó que se avanzará primero en el debate sobre la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet) y que los otros dos proyectos seguirán siendo debatidos en las reuniones de asesores de las bancadas.
Para la primera reunión, que se concretará mañana a las 15.30, fue invitado el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, quien explicará los objetivos que tendrá la nueva agencia de evaluación de tecnología médica que, según fuentes del oficialismo, busca bajar el nivel de litigiosidad en contra de las obras sociales sindicales.
La Agnet deberá evaluar los medicamentos, productos médicos e instrumentos, técnicas y procedimientos clínicos y quirúrgicos destinados a prevenir, tratar o rehabilitar la salud, a fin de determinar la oportunidad y modo de incorporación al conjunto de prestaciones cubiertas por el sector público y el Programa Médico Obligatorio (PMO).
De los tres proyectos en los que se dividió la denominada reforma laboral, la creación de la Agnet es el que menos controversia genera entre Cambiemos y la oposición.
Frente conflictivo
Como adelantó Pinedo, las dos iniciativas restantes que presentó como parte del paquete de leyes laborales en los que se desglosó la reforma planteada en diciembre pasado serán discutidas un tiempo más en el marco de las reuniones de asesores de las dos bancadas, el bloque que preside el peronista Miguel Ángel Pichetto y el oficialista, liderado por Luis Naidenoff.
La que mayores resistencias generó fue la de regularización de trabajadores en negro, que prevé beneficios para empleadores que “blanqueen” a sus trabajadores pero que modifica el cómputo de las indemnizaciones por despidos sin causa, excluyendo por ejemplo el aguinaldo de la suma.
El peronismo avisó que sólo avanzará con la propuesta sobre el “blanqueo laboral” si se retiran de la iniciativa las modificaciones planteadas para las indemnizaciones, un requisito que puso como condición la CGT en la última reunión que mantuvo con los senadores del PJ el 24 de mayo pasado.