Zona Crítica
Una empleada del juzgado federal a cargo de Reinaldo Rodríguez denunció ante la Cámara de Apelaciones de Rosario una serie de conductas agresivas contra ella y un colega de la Secretaría Electoral por parte del magistrado, jefe de ambos.
La empleada puso en conocimiento de la Cámara – en su rol de superintendencia- una serie de agresiones verbales, de violencia psicológica y laboral vividas en el mes de julio pasado. La mujer cumple tareas en la justicia federal desde el 2008 y fue testigo en varias ocasiones cómo Rodríguez maltrataba a empleados o funcionarios y cómo afectaban esas violencias a sus colegas. Finalmente, ella misma estuvo en ese lugar en el que otros habían estado antes.
En su escrito a la Cámara, elevado el 30 de julio pasado según pudo saber Zona Crítica On Line, destaca una serie de episodios de maltrato laboral y violencia verbal ocurrido en el juzgado federal, que tienen competencia electoral. El encono de Rodríguez comenzó cuando la mujer le pidió una factura para justificar un gasto –viatico- y el juez sólo le dio un recibo con su firma. Avisó de la situación a un agente de la Secretaria Electoral y ambos fueron citados por el magistrado a su despacho. Allí comenzó un ataque de furia, de gritos y frases del estilo: “Yo soy el juez y ustedes nos son nada” o “la plata me la paso por el orto”. La mujer temió una agresión física y fue hasta su escritorio, confeccionó el recibo y volvió. Ingresó al despacho para darle el dinero y que firme el recibo. Según la denunciante, Rodríguez le arrojó el dinero sobre el escritorio y le dijo “no necesito el dinero, soy un hombre de honor”. La mujer, apenas recuperada y temblando tuvo margen para responder: “Yo también tengo honor y usted no me puede tratar así”. Rodríguez sólo le dijo: Andá nomás, ya se me va a pasar.
La mujer quedó shockeada, al punto que debió asistir ese día a un quiropráctico para relajar sus tensos músculos, producto del stress. La furia de Rodríguez no cesó. Según el escrito, llamó a la Secretaria Electoral para que remueva al agente de ésa delegación y haga cesar el contrato que tenía un familiar. Todo eso ocurrió el 7 de julio pasado. A los pocos días comenzó la feria judicial y quedó a cargo del juzgado Marcelo Bailaque. Rodríguez y la empleada estaban de licencia, pero igual el magistrado le enviaba mensajes diciéndole que el problema era con el agente de la Secretaria Electoral, pero que si no le gustaba e lugar donde trabajaba, “te sugiero otro lugar, cuanto antes decidas mejor”.
Antes que concluya la feria, la empleada pidió licencia al juez a cargo, Bailaque, pero Rodríguez se enteró y le dijo que no estaba bien solicitada, porque él era el titular del juzgado. El 26 de julio se realizó una reunión con el juez para dirimir el destino de la mujer denunciante dentro de la estructura judicial. La reunión se hizo, pero Rodríguez dijo que “él no había pedido la reunión y no tenía que pedir disculpas por nada”. Ingrid Diez, secretaria de prensa de UEJN, aclaró a este diario que de esa reunión no participó ninguna persona del gremio. «Las personas que asistieron no representaban al gremio. La víctima, luego de ello se comunicó conmigo y con Rosario. Las dos personas que asistieron a esa reunion lo hicieron en caracter personal, una de ellas como amiga del juez y la otra a pedido (x seguridad) de la víctima», aclaró Diez.
La víctima se sintió nuevamente stressada por la situación al punto que debió esperar una hora sentada en su auto antes de arrancar, por el estado de emotividad que la desbordaba. La mujer nota a la Presienta del tribunal de alzada, Silvina Maria Andalaf Casiello. En su presentación pide además que se activen los protocolos para cuidar su trabajo y su salud.
H.M.G