El búnker Puma de J Village Fukushima tiene una historia que contar. Luego del accidente nuclear de 2011, la ciudad volvió a darle al complejo deportivo la jerarquía de antaño para mostrarle al mundo la superación. Es más, desde ahí saldrá la antorcha olímpica para recorrer Japón antes de llegar a Tokio el 24 julio.
El seleccionado argentino tuvo un gran recibimiento por parte del personal del complejo J Village. Este martes, los jugadores realizaron trabajos de gimnasio y regeneración, tras el viaje desde Australia y bajo un intenso calor que rondó con temperaturas de hasta 35 grados. Para este miércoles la agenda marca que habrá doble turno de entrenamiento.
Quedan diez días para preparar el duelo ante Francia y recuperar a Pablo Matera y Javier Ortega Desio. Será importante para que Mario Ledesma pueda contar con todo el potencial posible para el debut en la Copa del Mundo.
Tras un devastador terremoto y tsunami, varias explosiones de hidrógeno destruyeron los campos de la villa deportiva, que en 2010 había recibido a casi 500.000 usuarios, y tras la catástrofe se convirtieron en estacionamiento para las unidades que salían a combatir la contaminación.
La inauguración oficial fue en 1997. El J Village fue el primer centro de entrenamiento de alto rendimiento de fútbol, las instalaciones más grandes de Japón en su tipo. Además de los campos de entrenamiento de fútbol, cuenta con un estadio, un centro de congresos, un hotel, restaurantes, una piscina e instalaciones para otros deportes además del fútbol, como rugby, fútbol americano, vóleibol y otros.
En el período previo a la Copa Mundial de Fútbol Corea-Japón 2002, J Village fue utilizado como campo de entrenamiento para el seleccionado argentino dirigido por Marcelo Bielsa.
Desde la reconstrucción total del complejo, en la que se erigió el estadio cubierto, el J Village fue recuperando su prestigio. Y en abril pasado se abrió la estación de la línea JR Joban, un tren que une el complejo con Tokio.
