El jefe de la delegación de la ciudad de Santa Fe de la Policía Federal, comisario Guillermo Gabriel Gallo, irá a indagatoria junto a un subalterno, el subcomisario Leonardo Rafael Benítez, por haber recibido dinero para disponer un tratamiento VIP al detenido Juan Ignacio Suris, un narcofinancista alojado en la dependencia y condenado a 8 años de prisión por la Justicia Federal de Bahía Blanca. El primero en caer, en medio de un gran escándalo, fue el subcomisario Benítez, quien está procesado por el tratamiento preferencial en el que “el inquilino”, como le decían a Suris, “realizaba pedidos de comida a través de aplicaciones de envío a domicilio desde el celular del subcomisario, y de acuerdo a declaraciones testimoniales, los agentes eran encargados no sólo de realizarle compras personales, sino también de preparar asados para él y otros reclusos”.
El subcomisario Benitez está acusado de los delitos de “cohecho pasivo, peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, en concurso ideal con encubrimiento doblemente agravado por tratarse de un delito especialmente grave y por su condición de funcionario público y violación de secretos”, según informó el sitio web www.fiscales.gob.ar.
Ahora la nueva indagatoria por el caso la pidió el fiscal federal Walter Rodríguez, en cuya causa probó que a Suris le daban la posibilidad de tener elementos y electrodomésticos a su disposición, utilizar teléfono celular a discreción, y recibir visitas en cualquier momento y horario, entre otras muestras de rato preferencial. Según la Fiscalía, Gallo incurrió en los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público al instruir a su personal subalterno la ejecución de órdenes contrarias a los reglamentos internos y no ejecutar las normas vigentes en materia de privación de la libertad.
El comisario Gallo fue asignado al cargo de jefe de la División Unidad Operativa Santa Fe el 4 de noviembre de 2022. Y el proceder por el que está acusado se extendió entre el 27 de noviembre de 2023, cuando Suris fue detenido en la ciudad de Esperanza, su lugar de residencia desde hacía algunos meses, y el 11 de marzo pasado, cuando estalló el escándalo con un allanamiento de Gendarmería Nacional de la dependencia, dispuesto por la Fiscalía Federal 2 de Santa Fe.
Suris fue trasladado a la cárcel de Ezeiza y quedó acusado por los delitos de cohecho activo, ya que la Fiscalía entiende que abonó dinero para ser favorecido en el lugar de detención; y encubrimiento por haber tomado conocimiento, por parte de policías federales, de allanamientos y detalles de la investigación sobre una banda narco de barrio Las Lomas, en la capital provincial.
Los cargos contra Suris se suman a la condena del Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca con una pena unificada en 8 años de prisión por haber montado una usina de facturas truchas para evadir el pago de impuestos a la Afip, que se sumó a otra condena por comercio de estupefacientes entre 2011 y 2013.
Suris, conocido también por haber sido pareja de la vedette Mónica Farro, fue provisoriamente alojado en la sede de la Federal en Santa Fe hasta que saliera el pase al Servicio Penitenciario. Sin embargo, ese trámite nunca se concretó y pasó a ser llamado “tercer comandante” por otros reclusos, al moverse libremente por la dependencia y pasar horas en los despachos de jefatura.