El Festival de cine nacional Una Mirada Mayor, desplegará entre el 16 y 19 de mayo próximo, lo que será su decimocuarta edición que tendrá lugar en el teatro municipal La Comedia (Mitre y Ricardone). Serán cuatro días de pura magia donde se podrán volver a ver títulos premiados del cine argentino y que tendrá la apertura oficial con la proyección de Rosario, sinfonía urbana, un importante trabajo realizado con sensibilidad y compromiso histórico por parte de un equipo del Centro Audiovisual Rosario (CAR) a partir de imágenes de una Rosario desconocida por la gran mayoría de sus actuales habitantes.
La preservación, restauración y conservación permitió dar vida a Rosario, sinfonía urbana un recorrido histórico por la ciudad a través de material fílmico recuperado y digitalizado que permite observarla a través de un recorrido guiado por el ritmo musical. Imágenes resignificadas que permitirán presentarse fuera de su contexto original con el ánimo de poner en valor la tradición y la importancia que tienen como patrimonio de todos. “Pareciera que dedicarse al pasado fuera innecesario pero es fundamental. Nos sirve para reconocernos”, dijo Gustavo Escalante quien junto a Luciano Redigonda, ambos del CAR, compusieron la dupla encargada de investigar y editar el trabajo.
El film se realizó a partir de material de archivo perteneciente al coleccionista Juan Carlos Moreno y de la propia cinemateca del CAR que, en esta oportunidad, se proyectará con la musicalización en vivo a cargo del Ensamble municipal de vientos dirigido por el maestro Fernando Ciraolo.
“Creamos una pieza de media hora partiendo de más de cuatro horas de registro”, contó Redigonda sobre Rosario, sinfonía urbana al tiempo que confió que la duración fue dada por la música, en un trabajo que “demandó editar plano por plano, siguiendo el ritmo, lo que le imprime un rumbo especial”.
Esas imágenes que nutren la película que se verá el jueves, a las 15, forman parte de noticieros, films familiares, e institucionales, que datan del pasado siglo entre las décadas del 10 y el 70. Los espacios también son diversos: desde el Monumento Nacional a la Bandera y el Parque Independencia, a la evolución del Centro y la tienda La Favorita.
Las costumbres rosarinas de hace un siglo, sus eventos históricos, quedaron plasmados en el film que, según contaron sus realizadores, se propuso “poner en valor y buscar una forma de mostrar no didáctica o informativa sino algo más poético”.
Para eso pensaron en el subgénero documental de la sinfonía urbana. “Eso permitía darle forma a ese material a través de la música, generando una pieza audiovisual que fuese hacia los sentimientos, los sentidos”, contaron.
Para Fernando Ciraolo el cine es una pasión quizá tan grande como la música. “Como decía Michel Chion, que es un músico contemporáneo francés, «en el cine la imagen imanta al sonido». La imagen es la preponderante y el sonido se pega a la imagen para despertar esas emociones que la imagen por sí sola no puede dar. Qué hace la música en el cine: potencia y da fuerza a la imagen”, definió contundente el maestro y contó que cuando vio el resultado final de Rosario, sinfonía urbana, se dio cuenta de que la idea de potenciar lo visual estaba presente.
Durante la producción del film la dupla encargada de investigar y editarla pensó mucho en la exhibición y llegó a la conclusión de que debía ser con música en vivo: “Fernando tiene esa sensibilidad y ya incursionó en estas cuestiones”, dijo Escalante quien resaltó que todo este importante trabajo se hace con recursos del Estado municipal, construyendo un hecho artístico que tiene a la ciudad como protagonista.
El repertorio musical de la película presenta una amplia variedad estilística: “Está la Caballería ligera de Franz von Suppé que es una obra con variables rítmicas y melódicas en donde se presentan momentos épicos y románticos; pero también ponemos tangos como Por una cabeza de Carlos Gardel porque mostramos toda la tradición hípica de Rosario del Parque Independencia”, contó Fernando Ciraolo.
La Exposición Rural es una de esas actividades que redescubre este trabajo: “Era algo central en la agenda por todo lo que pasaba allí. Se juntaban las fuerzas productivas. Vemos imágenes de la incipiente industria metal metalúrgico de Rosario puesta ahí”, adelantó Gustavo Escalante quien además opinó que uno de los objetivos del film “es poner en agenda la cuestión de lo que significa conservar el patrimonio audiovisual en un siglo como el XX que es netamente visual”.
El cine atravesó el último siglo y fue determinante para conocer parte de la historia de la humanidad. Que su preservación y su desaparición sea una constante es un tema preocupante para los realizadores del CAR porque, dicen, es como olvidar. “Estamos trabajando en eso pero requiere una concientización no sólo de las autoridades sino de la sociedad que reclame un contundente «no queremos olvidar»”, opinó Escalante.
Con su vasta producción de películas, Argentina está carente de una cinemateca nacional y la memoria queda en la voluntad individual de los coleccionistas. “Tiene que haber algo que aglutine y ponga en valor todo ese material”, siguió Escalante y contó que las grandes cinematecas del mundo son estatales “porque es una política de Estado, estamos hablando de testimonios”.
Espacio de encuentro
Una Mirada Mayor surgió de la confluencia de dos áreas de la municipalidad: la dirección de Adultos Mayores y el Centro Audiovisual Rosario, con el objetivo de posibilitar y brindar un espacio de encuentro e inclusión pero además una apuesta de política cultural.
En esta edición presentará una cuidada selección de películas argentinas de los últimos años: comedias, dramas, thrillers y comedias románticas. “La programación es convocante. Es cine nacional de producciones muy recientes y películas que circularon y obtenido premios”, dijo a su tiempo Valeria Boggino, directora del CAR. Y sobre Una Mirada Mayor opinó: “Siempre es un buen momento para encontrarse con el otro, compartir más allá de la película, llevarse la sensación de haber participado de una experiencia colectiva ya que se trata de compartir tardes, reconocer a grandes figuras, homenajear al cine, y llegar a todos los públicos”. Y concluyó: “Hablábamos del cine como el arte que nos identifica y representa, que nos emociona y sensibiliza, que denuncia, documenta, permite pasar por todas las emociones y dar cuenta de toda la historia del país y de nosotros como sociedad”.
AGENDA COMPLETA
La función de apertura del Festival será el jueves, a las 15, y estará a cargo de la película Rosario, sinfonía urbana que será proyectada y musicalizada en vivo por el Ensamble Municipal de Vientos dirigido por el maestro Fernando Ciraolo. Mientras que a las 16, se verá el drama El último traje de Pablo Solarz. La entrada es gratis para jubilados y pensionados y de 80 pesos para público en general.
- Viernes, a las 14.30, se proyectará Cineastas mayores, cortometrajes escritos y actuados por personas mayores en base a una propuesta desarrollada en los talleres de teatro de la Dirección de Adultas y Adultos Mayores. A las 15, será el turno de la comedia Mi obra maestra de Gastón Duprat, y a las 17 La novia del desierto, un drama de Cecilia Atán y Valeria Pivato.
- Sábado, a las 15, se verá el thriller Las grietas de Jara de Nicolás Gil Lavedra y a las 17, la comedia El amor menos pensado de Juan Vera.
- Domingo. A las 15 se verá Sueño Florianópolis, comedia dramática de Ana Katz con la presencia de la actriz Mercedes Morán. Y cerrará, a las 17, El ángel, thriller de Luis Ortega.