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El juez Claudio Bonadio: sus causas más polémicas

La trayectoria del magistrado federal que murió esta madrugada, excede las causas contra el kirchnerismo. Cuatro causas que no deberían pasar al olvido

Por Cosecha Roja

La causa de los hemofílicos

En 2005 llegaron los primeros casos a la Justicia: unos 200 pacientes hemofílicos denunciaron a la Fundación de la Hemofilia por un contagio masivo de VIH y hepatitis entre 1979 y 1991. Las denuncias se hicieron más de una década después, porque muchos de los infectados no sabían que lo estaban: varios contagiaron las enfermedades a sus familiares y muchos murieron. Los responsables fueron cuatro directivos de la entidad y los titulares de los laboratorios Bayer, Gador, Inmmuno y Merieux, según detalló la querella. El juez Bonadio sobreseyó tres veces a los acusados. La Sala I de la Cámara de Apelaciones declaró nula la prescripción y apartó a Bonadío de la causa, que recayó en el juzgado de Sebastián Ramos. Bonadio fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por mal desempeño. Pero en 2018 esta denuncia se cerró.

 

Tandanor: la causa que prescribió y Bonadio elevó a juicio oral

En 2014 Bonadío, al frente del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº11, fue imputado por mal desempeño por la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura. La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) lo había denunciado en 2011 por dilatar la instrucción de dos emblemáticos casos de corrupción que tuvieron lugar durante la década del ‘90: la estafa al Estado en la venta de acciones del astillero Tandanor y el fraude bancario de la curtiembre Yoma S.A. La causa por defraudación al Estado empezó en 1999, en 2006 terminó la etapa preparatoria, y Bonadio tardó tres años para elevarla a juicio: lo hizo dos años después de la muerte del ex ministro Erman González, uno de los principales imputados.

 

La contraofensiva y la teoría de los dos demonios

En 2003, dos días después de que la Cámara de Diputados aprobara la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, el juez Bonadío inició una causa judicial sobre el operativo de retorno de Montoneros y encarceló a Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía, dos de los jefes de la organización armada. Pocos meses después, la Cámara Federal anuló el proceso. La nueva hipótesis, que posibilitó un giro impensado en la pesquisa penal, era que la Conducción Nacional de Montoneros tenía “responsabilidades” sobre la caída de los militantes de su organización, que habían retornado al país entre 1979 y 1980 para realizar atentados contra el equipo económico de la dictadura y alentar una insurrección.

 

Un juez contra la marihuana

Bonadio encabezó varias causas contra el consumo personal de marihuana. Uno de los casos es el de un hombre que estaba fumando, en 2010, en el Pasaje Discépolo al 1800 de Congreso, y fue detenido por la comisaría 5ta. de la Policía Federal. Bonadío lo procesó por 0,50 gramos de marihuana.

 

En 2015 dos mujeres -madre e hija- fueron procesadas por Bonadio en una causa por tenencia de drogas para consumo personal. Un policía vio a la madre fumando un porro adentro de un auto: hacía tiempo que la marihuana la ayudaba a calmar los dolores de una malformación esquelética. La detuvo y la causa fue a parar a Bonadio.

 

Al militante barrial “Pitu” Salvatierra lo detuvieron por tenencia de estupefacientes: en 2016 la policía le encontró en el auto 9 gramos de marihuana y 3 de cocaína. A pesar de las cantidades con que lo hallaron, el juez Bonadio instruyó actuaciones por “infracción a la ley 23.737 de drogas en carácter de tráfico y comercialización”. Tras tres semanas detenido, Bonadio lo excarceló y lo procesó.

 

AMIA

Claudio Bonadío fue un juez conocido para los familiares del atentado a la AMIA: durante cinco años tuvo en sus manos la causa por la investigación del encubrimiento al atentado, hasta que fue desplazado por la Cámara Federal en 2005. Se lo acusaba de haber “perdido la imparcialidad”. “Durante cinco años tuvo la causa cajoneada, no tocó un solo papel”, explicó a Cosecha Roja Diana Wassner, referente de la asociación de familiares Memoria Activa, querellante en la investigación del encubrimiento. El juicio por encubrimiento comenzó hace dos años y ya entró en etapa de alegatos. En el banquillo de los acusados hay responsables de los diferentes poderes del Estado: el ex presidente Carlos Menem, el ex juez  Juan José Galeano y los fiscales que debían investigar, ex agentes de inteligencia y ex policías, entre otros.

En la investigación por el encubrimiento del atentado a la AMIA, Bonadio estuvo cinco años al frente. “Durante esos cinco años tuvo la causa cajoneada, hasta que logramos que lo apartaran, y se le inició un juicio político. Ahí la causa pasó al juez Ariel Lijo, quien elevó una parte a juicio”, explicó Wassner. El juez había sido asesor del entonces ministro del interior Carlos Corach entre 1990 y 1992. Corach era uno de los sospechosos de la causa. El juicio político no avanzó: ni el oficialismo ni la oposición lo impulsaron.

En julio de 2010, el propio Alberto Nisman denunció a Bonadio por amenazas. Nisman planteó que había recibido un mensaje donde le alertaban de un plan para desplazarlo de la de la investigación del atentado a la AMIA. Detrás de ese plan, decía el fiscal, estaban Bonadio, Carlos Corach, su hijo Maximiliano y el comisario Jorge “el Fino” Palacios. “Se resalta la particular inquina que Palacios y Bonadio tendrían para con mi accionar como Fiscal en la investigación contra el atentado a la sede de la AMIA”, decía en el escrito.

“Ante la gravedad de los hechos que han sido puestos en mi conocimiento -donde inclusive se menciona la posibilidad de realizar actos violentos o intimidatorios contra mis hijas- solicito una amplia y profunda investigación sobre cada uno de los pormenones y personas mencionadas en el relato que he recibido de forma anónima”.

En aquel entonces, Nisman no podía saber que después de su muerte, Bonadio se convertiría en el abanderado de la denuncia que con la que quieren detener a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner bajo la figura de ‘traición a la patria’.

La causa encubrimiento

A pesar de la trascendencia del juicio por el encubrimiento, los medios de comunicación no siguen el tema. Hasta diciembre de 2015, Infojus Noticias hizo un seguimiento del debate oral, pero la nueva administración decidió discontinuar la cobertura y muchos de los materiales del caso ya no están accesibles. Para Diana Wassner, el silencio mediático no es casual. “Creo que hay una intencionalidad relacionada con que”muchos de estos personajes están vinculados con gente del poder de turno”, dice.

– Todo lo que hicieron fue porque se sintieron impunes y todavía piensan que su impunidad va a proseguir. Hay una política para que pase lo más desapercibido posible. Es muy raro. Sinceramente espero que haya condenas y que sean ejemplares. Se encubrió desde todos los poderes del Estado y hoy no sabemos absolutamente nada, sabemos lo mismo que el 19 de julio de 1994. Y toda esta gente es responsable.

 

– ¿Qué se demostró en estos dos años de debate oral?

-He ido a la mayoría de las audiencias. Todo lo que escucho ya lo sabía, pero igual me sigo sorprendiendo por la magnitud de la impunidad, las barbaridades increíbles que hicieron, que se les permitió hacer. Un juez filmándose cuando cometía delitos: sólo la impunidad permite algo así. Si bien escucharlo fue algo muy doloroso, me parece que es bueno, que debiera saberse todo esto para que no se vuelva a repetir. Por eso quiero invitar a todos que participen, que escuchen: todos los jueves a las 10.30 en Comodoro Py. Es asombroso escuchar lo que esta gente hizo.

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