Este miércoles Bailaque fue imputado por los fiscales Federico Reynares Solari, Matias Scilabra y Juan Argibay Molina. La jornada terminó con la solicitud de prisión preventiva por parte de la Procelac y la decisión del juez de Garantías Eduardo Rodrigues Da Cruz de dictarla, aunque con la salvación de la inmunidad constitucional

A Bailaque lo imputaron por:

  • La conexión con los contadores Gabriel Mizzau y Eduardo Semino, en el marco de una causa por lavado de activos de la narcobanda de Esteban Alvarado. Resulta llamativo que el juez compartiera contador, Gabriel Mizzau, con un convicto por comercialización de drogas.
  • Su relación con Fernando Whpei, titular de una entidad financiera, por el desbloqueo de fondos de la Cooperativa Portuaria de Puerto San Martín en tiempos del sindicalista Herme «Vino Caliente» Juárez a favor de una mutual vinculada con este empresario. La acusación del fiscal Reynares Solari sobre la falta de tratamiento de la recusación presentada por los estibadores, quienes alegaban un trato de favor hacia un «amigo», añade un elemento de irregularidad en la decisión de Bailaque de transferir una cifra millonaria.
  • El presunto «armado» de causas contra el ejecutivo Claudio Iglesias y el empresario Jorge Oneto, ambos ahora procesados por lavado pero en su momento beneficiados por fallos de Bailaque. La declaración como arrepentido del ex titular de la Afip de Santa Fe y Rosario, Carlos Vaudagna, quien implica a Bailaque y Whpei en esta maniobra, es un punto crucial en esta investigación.

Bailaque se defendió de las acusaciones, negando vínculos con el narcotráfico, justificando sus decisiones en las causas y admitiendo una relación pasada y distante con el contador Mizzau. Su énfasis en los procesamientos que dictó contra Alvarado busca contrarrestar las acusaciones de inacción en ese sentido.

La inhibición de bienes y la inmovilización de cuentas, junto con la prohibición de salir del país, son medidas cautelares significativas dictadas por el juez Rodrigues Da Cruz. Habrá que ver cómo evoluciona la situación en el Consejo de la Magistratura y cuál será el desenlace de este caso que sin duda genera mucha atención en la provincia.

El choque de fondo

El allanamiento en Rafaela al estudio jurídico del tributarista Guillermo Zenklusen en Rafaela por el caso Vaudagna-Bailaque-Whpei, el 11 de abril pasado, acrecentó los rumores de un enfrentamiento de fondo en la Corte Suprema de la Nación protagonizado por Ricardo Lorenzetti, rafaelino también y a quien ubican como muy cercano a Zenklusen, y por Horacio Rosatti, santafesino al que relacionan con muy buen diálogo con el Ministerio Público Fiscal, que en el caso de Rosario tomó las riendas de las investigaciones al cambiarse al sistema acusatorio hace ya un año.