Thomas Griesa anunciará el 10 de diciembre su decisión de avalar una nueva ronda de negociaciones desde enero de 2015, con todos los acreedores que en estas semanas se están sumando a la causa contra la Argentina. Será cuando el juez de Nueva York abra una nueva audiencia en su juzgado el próximo 10 de diciembre donde fueron citados, en esta oportunidad, los abogados de los fondos buitre, los representantes legales de la Argentina del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) y delegados del Banco Central de la República Argentina (BCRA). La audiencia tendrá otra novedad importante: será la primera vez que oficialmente la Argentina tendrá frente a frente a los abogados del fondo buitre EM, de Kenneth Dart, que sería el que más bonos en default tendría en su poder y que se sumó recientemente a la demanda contra el país, anotándose como acreedor en el bufete de Daniel Pollack. Éste tiene desde noviembre como misión delegada por Griesa sumar a todos los tenedores de bonos aún en default.
La audiencia programada para el 10 de diciembre (obviamente, la última del año, en un 2014 donde se determinó que la Argentina definitivamente perdía el juicio) fue convocada a pedido de los demandantes para que Griesa defina los activos financieros que tiene el país en los Estados Unidos. El llamado a que se presenten representantes del BCRA se debe a que los abogados del fondo buitre Elliott, comandados por Robert Cohen, reclamaron, con éxito, que sea la entidad que dirige Alejandro Vanoli la que explique la tenencia de activos físicos financieros en el mercado norteamericano. El BCRA cuenta igualmente con un fallo favorable de 2013 de parte de la Justicia de EE.UU., que determinó que los fondos provenientes de los bancos centrales son inembargables. Sin embargo, la embestida de Elliott, según la explicación que recibieron el viernes pasado los abogados del estudio CGS&H, Jonathan Blackman y Carmine Bocuzzi, se debe a que el Central representa a la entidad máxima del sistema financiero argentino y, como tal, la que debería tener conocimiento sobre los fondos provenientes del sector público local que circularon y están depositados en los Estados Unidos. Habrá que ver el 10 de diciembre la actitud que toma Griesa sobre este punto, y si, eventualmente, decide avanzar con mayores sanciones sobre el país que, al día de hoy, mantiene una situación de «desacato».
Más allá de este objetivo de la audiencia, el llamado de Griesa, según especulan en el estudio CGS&H, podría adelantar la posición que el juez muestre ante la cercanía de 2015 y la posibilidad de retomar las negociaciones entre la Argentina y los acreedores sin la vigencia de la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO). A partir de enero, el país ya no estaría obligado a liquidarles a los acreedores que ingresaron en los canjes de deuda de 2006 y 2010 lo mismo que se les pague de más a los holdouts, lo que supone una reducción en la presión para negociar con mayor libertad con los acreedores. La posibilidad de reabrir una nueva ronda de discusiones ya había sido adelantada por el «special master» Daniel Pollack, que espera a diciembre para determinar la fecha durante la primera semana completa de enero para llamar a las partes para negociar. Se espera que el 10 de diciembre Griesa adelante también estas intenciones.
Sobre la audiencia del segundo miércoles del mes próximo, Griesa anticipó además que los demandantes tendrán 10 minutos cada uno para exponer. Serán dos los que tomarán la palabra. El primero será NML Elliott, de Paul Singer, el fondo buitre que encabezó la demanda que tuvo primer fallo favorable en 2012 y que recibió la ratificación del fallo en junio de este año. Elliott representará además a los fondos Aurelius, ACP Master y Olifant. La novedad es que los segundos 10 minutos serán utilizados por el fondo buitre EM Dart, que debutará en este caso como demandante formal de la Argentina. EM, propiedad de Kenneth Dart, fue el primer fondo en comprar deuda argentina al borde del default, entre noviembre y diciembre de 2001, y continuó con estas operaciones durante todo 2002. Fue además el primero en presentarse ante el tribunal de Griesa, a fines de 2005, para demandar la deuda en default; pero en esa oportunidad, el juez norteamericano rechazó la apertura del caso ya que la Argentina estaba en pleno proceso de reestructuración de su deuda. Luego Dart cambió de estrategia y se retiró de los tribunales de Nueva York a la espera de la evolución del juicio presentado por Paul Singer en 2008. Con esto, cuentan entre las internas de los fondos buitre, Dart ahorró en abogados. Se estima que tiene bonos por más de 1.200 millones, lo que lo convertiría en el mayor acreedor, superando incluso a Singer.
Por su parte, los representantes del BCRA tendrán 5 minutos para exponer, mientras que los abogados de CGS&H usarán otros 5. En octubre del año pasado el BCRA apeló una decisión del magistrado que consideraba a la entidad financiera como un «alter ego» del Estado nacional, y por ende mantenía abierta la posibilidad de que los fondos buitre busquen embargar sus tenencias en Estados Unidos.