El juez de Nueva York Thomas Griesa mantuvo ayer bloqueada una parte de los pagos girados por la Argentina para saldar vencimientos de deuda, y le exigió “dejar de publicar información engañosa”. Acusó al gobierno de formular “expresiones altamente desencaminadas”, en la primera audiencia tras la caída del país en “default selectivo”.
El magistrado, que rechazó de plano el pedido argentino de cambiar al mediador Daniel Pollack, instó a la Argentina a continuar negociaciones con los fondos buitre, en una audiencia en Nueva York que tuvo varios momentos de alta tensión.
Enemistado con la Argentina, Griesa le reprochó sus expresiones “altamente desencaminadas” y recordó que el fallo debe cumplirse, tras las duras críticas a su figura expresadas por la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
“Cuento con que la República Argentina tome pasos para dejar de difundir información engañosa”, enfatizó Griesa en la audiencia a la que asistieron los abogados de la Casa Rosada y también de los fondos especulativos NML Capital y Aurelius.
“Las obligaciones de la República Argentina siguen en pie. Lo que ocurrió esta semana no extingue o reduce las obligaciones de la República Argentina”, advirtió Griesa, tras lo cual instó a negociar y ratificó el mediador.
Luego, Griesa tomó otra sorprendente decisión sobre parte de los 539 millones de dólares que la Argentina depositó el 26 de junio último en el Banco de Nueva York para abonarle a los acreedores que canjearon sus títulos en los años 2005 y 2010. (Ver aparte).
El magistrado encabezó una nueva audiencia en su juzgado, en la cual participaron los abogados que representan al Estado argentino y a los fondos buitre, y funcionarios del Banco de Nueva York, donde están los fondos girados por el país.
Según agencias internacionales, durante la audiencia Griesa cuestionó duramente a la Argentina y recomendó encontrar “rápido” una solución para el reclamo de los fondos, que lograron una sentencia judicial favorable.
Reclamó a las partes “volver a trabajar” para encontrar una salida al largo pleito que enfrenta a la Argentina con los bonistas especuladores.
Por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había restado trascendencia a la audiencia: “No podemos tener expectativas favorables porque (el juez) siempre tuvo una mirada parcial”.
La cita, convocada específicamente para analizar los futuros pasos tras el “default” argentino, empezó con un reto del juez por las declaraciones del gobierno, ya que tanto Cristina como Kicillof lo habían cuestionado el día anterior.
El encuentro empezó con una queja del juez por lo que calificó como “malinterpretación” intencional por parte del gobierno y le pidió que deje de dar “información engañosa”, según indicó la agencia Reuters.
El magistrado sostuvo que la Argentina tiene obligaciones tanto con los bonistas del canje como con los holdouts y que, en sus discursos, el gobierno está dejando de lado a los segundos, en lo que calificó como una maniobra “ilegal”.
Los abogados que representan a la Argentina se manifestaron convencidos de que, efectivamente, tienen que seguir las negociaciones y que un acuerdo es la única salida.
Pero hasta ahora los diálogos fracasaron, entre la renuencia de los fondos buitre a aceptar un stay que le permita a la Argentina negociar el pago recién en 2015 y la negativa del gobierno a realizar cualquier oferta por el temor de que se dispare la cláusula Rufo, que tendría un costo potencial de más de 100 mil millones de dólares y consecuencias jurídicas para funcionarios involucrados.
La Argentina sostiene que, como depositó el dinero, no está en default, pero varias agencias calificadoras ya bajaron la nota de la deuda argentina.
Ahora autorizó el pago a bonistas europeos
El juez estadounidense Thomas Griesa autorizó ayer, por única vez, el pago a bonistas europeos, cuyos fondos habían sido congelados por el magistrado a fines de junio, pero mantuvo bloqueado el dinero para títulos emitidos bajo legislación norteamericana.
El monto que debió pagarse el 30 de junio pasado por los bonos con ley europea era de 302 millones de dólares, de un total de 590 millones que están en la cuenta del Banco de Nueva York (Bony) en el Banco Central.
La autorización del juez está dirigida a las entidades bancarias Euroclear Bank y Clearstream Banking, agentes de pago del país en Europa, las que habían solicitado aclaraciones sobre si podían o no efectuar el pago.
El juez emitió su decisión horas después de la audiencia con delegados de los fondos buitre y de los abogados que representan a la Argentina.
Al efectuar esta autorización por única vez, Griesa liberó el pago en las mismas condiciones que ya permitió a Citibank hace unos días la cancelación de bonos con legislación argentina, los que se entregaron a Repsol por la expropiación de YPF y a bonistas japoneses.
Así, Griesa ha tenido que permitir estas excepciones a la cláusula «pari passu» sobre la que dictó sentencia el 23 de febrero de 2012, según la cual protegía a los litigantes (tenedores de bonos de deuda no reestructurada) obligando a la Argentina a pagar de manera simultánea a todos los bonistas.
Citibank, Eurclear, Clearstream, son hasta ahora los que pueden efectuar el pago con los fondos que la Argentina depositó para evitar el default. La decisión de Griesa especifica que las demás entidades financieras, entre ellas el Bony, siguen con los fondos congelados para el pago de títulos en dólares bajo legislación norteamericana.
El magistrado agrega así otra decisión controvertida, al reconocer el derecho a cobrar de los tenedores de títulos bajo legislación europea, aunque al mismo tiempo desconoce la misma posibilidad para quienes tienen bonos emitidos con ley norteamericana.