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El juez Lijo avanza en el caso Ciccone

Convocó a una audiencia pública para resolver la recusación al fiscal Rívolo.

El juez federal Ariel Lijo convocó a una audiencia pública para el próximo martes para evaluar la recusación contra el fiscal Carlos Rívolo en la causa que investiga irregularidades en el proceso de quiebra y salvataje de la ex imprenta Ciccone Calcográfica.

Fuentes judiciales informaron que el juez que reemplaza al apartado magistrado Daniel Rafecas fijó la audiencia para el martes próximo a las 10 para evaluar si aparta o confirma al fiscal, luego de la recusación presentada por el empresario imputado José María Núñez Carmona, amigo y socio del vicepresidente Amado Boudou.

La defensa de Nuñez Carmona, a cargo del abogado Diego Pirota, pidió el apartamiento del fiscal al considerar que éste violó el secreto de sumario en la causa al divulgar un allanamiento que se hizo en una propiedad de Boudou en Puerto Madero.

Por eso, en el encuentro, el fiscal Rívolo y Pirota deberán argumentar frente al juez sus posturas y motivos, mientras que Lijo podría tomar una decisión ese mismo día, a pesar de que no tiene plazos para hacerlo.

Si el juez acepta la recusación, el fiscal natural para reemplazar a Rívolo es Jorge Di Lello –porque ya investiga a Boudou por supuesto enriquecimiento ilícito–, mientras que si es confirmado en el caso, el abogado Pirota podrá recurrir a la Cámara Federal para que se revise la decisión.

El juez Lijo asumió en la causa la semana pasada, luego de que Rafecas fuera apartado por pedido de Nuñez Carmona, quien alegó supuesta “falta de imparcialidad” de parte del magistrado, a partir –entre otras cosas– de un intercambio de mensajes de chat que mantuvo con Ignacio Danuzzo Iturraspe, quien fuera un abogado en otras causas de Nuñez Carmona, sobre el avance del caso Ciccone.

La investigación es para saber si Boudou habría intervenido para que se levante la quiebra decretada por pedido de la Afip a la Justicia Comercial, y así lograr que la ex Ciccone Calcográfica le fuese vendida a la firma The Old Sun, propiedad de Alejandro Vandenbroele, quien se sospecha es amigo del vicepresidente de la Nación.

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