Esta semana la empresa Vicentin consiguió un aval importante luego de que el Juez del concurso, Fabián Lorenzini, diera curso a la nueva oferta de pago, en la que ofrecen pagar hasta 30 mil dólares a cada pequeño acreedor con el objetivo de conseguir el grueso del consenso necesario para llevar adelante la propuesta.
Si bien todavía resta conocer la respuesta de esos pequeños acreedores, que serían los mayores beneficiarios de la oferta, más complicada aún será la tarea de convencer a los grandes acreedores, quienes deberían aceptar cobrar el 20% de lo que les correspondía. Entre ellos está el Banco Nación.
En los próximos días el Juez Lorenzini deberá citar a las partes a una audiencia en la que se espera que los acreedores den indicios o directamente manifiesten su posición respecto a la propuesta de la agroexportadora en default por 1600 millones de dólares.
La oferta contempla que Viterra, Molinos Agro y Aca, las tres compradoras que buscan quedarse con el 95% de la empresa, se comprometerían a aportar unos 300 millones de dólares por año y luego completarían pagos por 420 millones, con el objetivo de cubrir lo que los acreedores pretenden cobrar.
De esta manera la agroexportadora busca obtener el consenso necesario para antes del 31 de marzo, fecha en la cual vence el plazo concursal. En caso de que los pequeños acreedores acepten, el respaldo llegaría apenas al 50% del monto, cuando Vicentin necesita llegar al 66%.
A partir de ahora, será determinante la decisión que tomen el resto de los acreedores. Desde la firma en default apelan a la adhesión por parte de bancos internacionales para llegar al porcentaje necesario, ya que saben que desde el Banco Nación (principal acreedor individual por una suma de 300 millones de dólares) difícilmente se alejen de la posición de rechazo que manifestaron ante una oferta previa que fue similar para ellos.