Con los tapones de punta. Así salió el kirchnerismo a hacer fila para criticar al vicepresidente, Julio Cobos, luego de su «voto afirmativo» para desempatar la votación en el Senado y aprobar la ley que aplica el 82% mínimo, vital y móvil a los haberes jubilatorios. Consideraron que busca un rédito político y que «se comporta como el primer opositor».
Tanto el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como el jefe del bloque de senadores kirchneristas, Miguel Angel Pichetto -principales alfiles mediáticos- destacaron como «traidor» al vicepresidente y confirmaron que la presidente Cristina de Kirchner vetará la medida aprobada.
Fernández, calificó de «traidor» a Cobos por haber aportado el voto que logró que se aprobara el proyecto de ley de la oposición. Además, reiteró, en declaraciones radiales que el Poder Ejecutivo vetará la norma.
Según explicó el jefe de Gabinete, la Presidenta «bajo ningún punto de vista está dispuesta a promulgar la ley de quiebra, porque así es, es la ley que va a hacer quebrar el Estado argentino, y por eso la va a vetar».
Por su parte, Pichetto, afirmó que el vicepresidente «Cobos se ha ratificado como opositor nuevamente en una votación que indudablemente debería haberse definido para el lado del oficialismo».
El jefe de senadores señaló que Cobos «juega como el principal opositor en la Argentina», pero remarcó que «sin duda, la Presidente va a actuar con la máxima responsabilidad y, sin demagogia, la va a vetar» a la ley que eleva las jubilaciones.
Antes de la votación en la cámara Alta que convirtió en ley el proyecto opositor, Pichetto le había pedido a Cobos «responsabilidad», ya que «el vicepresidente tiene que estar al lado del Presidente, porque ha sido elegido en la misma fórmula».