Las elecciones legislativas de 2013 representan un desafío para el oficialismo en el Senado, donde pondrá en juego algunas de sus figuras y arriesgará más lugares que la oposición, en medio de especulaciones y rumores sobre una eventual reforma constitucional.
Las provincias de Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires elegirán tres senadores nacionales cada una por lo que se renovarán 24 bancas de la Cámara alta.
De esos 24 escaños que se pondrán en juego, 17 pertenecen al oficialismo y a partidos aliados y sólo siete corresponden a los bloques de la oposición.
A este escenario se le suma el hecho de que el oficialismo arriesgará a algunas de sus principales figuras en los comicios legislativos y la más importante será el jefe del bloque del Frente Para la Victoria (FPV), Miguel Ángel Pichetto.
Pichetto confirmó a Noticias Argentinas que buscará ser reelecto como senador por Río Negro, a pesar de las diferencias políticas que mantiene con el gobernador Alberto Weretilneck, quien quedó a cargo del Ejecutivo tras la muerte del justicialista Carlos Soria, aliado del senador.
En este contexto, habrá que ver si Weretilnck impulsa una lista de senadores propia o si acompañará la boleta del FPV en caso de que la presidenta Cristina Kirchner respalde la reelección de Pichetto.
Otro nombre importante que el oficialismo pondrá en juego será el del neuquino Marcelo Fuentes, uno de los kirchneristas históricos que conoce a Cristina y al ex presidente Néstor Kirchner desde sus años de militancia universitaria.
Por otra parte, las tres bancas correspondientes a la ciudad de Buenos Aires se reparten entre Daniel Filmus del FPV, María Eugenia Estenssoro de la Coalición Cívica y Samuel Cabanchik de Probafe, aliado circunstancial del oficialismo.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, apostará fuerte a estas elecciones para intentar que el PRO consiga dos bancas en el Senado –probablemente con Gabriela Michetti como principal candidata, quien luego de la interna se bajó de la candidatura a la provincia bonaerense– por lo que el kirchnerismo podría quedarse apenas con una banca, en caso de tener un buen desempeño.
Sin embargo, el reciente acercamiento de Estenssoro al Frente Amplio Progresista (FAP) de Hermes Binner y la candidatura a senador de Fernando “Pino” Solanas podrían complicar incluso la aspiración oficialista de acceder a un segundo puesto.
Los tres senadores por Tierra del Fuego responden actualmente al oficialismo, dado que Mario Jorge Colazo es del FPV, mientras que Rosa Díaz y Osvaldo López abandonaron el partido de la gobernadora Fabiana Ríos para alistarse en Nuevo Encuentro, aliado al oficialismo.
Si Ríos impulsa candidatos propios podría quedarse con las dos bancas de mayoría y relegar a Nuevo Encuentro o al FPV a la banca de minoría.
Durante las elecciones, tanto el oficialismo como la oposición harán los números para determinar las chances del gobierno de impulsar una reforma constitucional que permita la re-reelección de CFK. Sin embargo, para tal objetivo se requieren los dos tercios de cada cámara, por lo que en el Senado (compuesto por 72 bancas) el oficialismo necesitaría reunir 48 votos, un número hasta el momento imposible de alcanzar.