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El lado más oscuro de la política

Dirigida por el también actor Daniel Hendler, “El Candidato” revela cómo la política puede ser también una artimaña utilizada para el beneficio personal.

El lado oscuro de la política o, mejor dicho, la política entendida como una peligrosa artimaña para el beneficio personal y no como un instrumento para el bienestar público, aflora entre situaciones y personajes que rozan el absurdo en «El Candidato», la nueva película del actor y director uruguayo Daniel Hendler, que ingresó en la competencia internacional del Bafici.

Protagonizada por Diego De Paula, Ana Katz, Verónica Llinás, Alan Sabbagh, Matías Singer y un elenco de actores notables, esta coproducción entre Uruguay y Argentina introduce al espectador en el backstage de la construcción de un candidato y de su partido propio, un mundo regido por reglas de marketing, psicología del color, publicidad y diseño gráfico, que no promueve valores comunes, ideales ni convicciones.

El segundo largometraje de Hendler (antes había dirigido Norberto apenas tarde, además de varios cortos) entra en la Competencia Internacional del Bafici con un relato intrigante, cargado de suspenso e ironía, que aborda un tema de plena actualidad y pone en evidencia nuevos modos de entender la política, como un emprendimiento individual para provecho propio o como una forma fraudulenta de llegar a lugares de poder y decisión.

“Es una película, que coquetea con la comedia, el thriller y el policial de espionaje, juega entre esos géneros, pero luego no puede evitar abandonarlos para no traicionar el verdadero motor de la película. Ese motor es una cosa oscura que mueve los hilos de esos títeres. Y lo que sale a la luz es más preocupante que gracioso”, dijo Hendler en relación con los desvíos inesperados que toma el film.

Perfil de un líder

El actor de “El abrazo partido”, de Daniel Burman, “El fondo del mar”, de Damián Szifrón, y “El otro hermano”, de Adrián Caetano, explicó en una entrevista que “al final, eso oscuro que emerge es lo que dialoga con la realidad. Por ahí se construye jugando con los géneros y apelando a una especie de ironía, pero esa ironía se va desvaneciendo poco a poco a medida que la película avanza”.

El personaje central de El Candidato es el empresario Martín Marchand, que no se conforma con su estatus y financia su propia candidatura política, apostando a las nuevas tendencias en comunicación y convocando a su estancia de campo a un grupo de técnicos, creativos y asesores que, durante un fin de semana, intentará delinear para él un perfil de líder.

Empresarios disfrazados

“Esta es una realidad candente a nivel mundial. Todos vemos referencias de este tipo de cosas muy cerca nuestro. Hay algo que está aflorando en la región, que se puede advertir en muchos personajes diferentes, y hay algo que va más allá, que son esas personas”, advirtió el director, que el 11 de mayo próximo estrenará El Candidato en salas de todo el país.

Hendler opinó: “Por un lado, está la sofisticación de las herramientas de seducción masiva, y por el otro se ve cómo ciertos empresarios se disfrazan de políticos y usan esos instrumentos para interpretar personajes. No sólo lo hacen con la misma inmoralidad que un actor, sino que además esos personajes los empiezan a actuar cada vez mejor, aunque supongo que no se los creerán ellos mismos, porque son un poco más cínicos”.

Para Hendler, “lamentablemente, más allá de la condición de empresarios de algunos de ellos, lo peor es que la contienda política empieza a imponer alegremente esas reglas de juego, se naturaliza la mentira y ya nadie mide si lo que se dice es verdad o no, sino simplemente si sirve para destruir o no al oponente. Se acepta el exitismo por sobre todo”.