Lo más probable es que Marcelo Bielsa se haya ido a su casa muy disconforme. Es que el Leeds volvió a dejar muchas dudas en el juego y apenas le alcanzó para superar con lo justo al último equipo de la tabla de la Premier League. Aunque el 2-1 sobre Norwich sí tiene un valor emocional enorme, ya que se jugó como una verdadera final anticipada por la permanencia y el premio tiene un valor enorme: terminarán esta fecha fuera de la zona de descenso.
En el contexto de un encuentro parejo y aburrido, el equipo del Loco se puso en ventaja por intermedio del brasileño Raphinha, a los 11 minutos del segundo período, tras una ajustada definición. El elenco local estableció la igualdad casi de inmediato, a los 13, a través de un cabezazo del irlandés Andrew Omobamidele, luego de un tiro de esquina. Pero Leeds torció otra vez el destino del partido, a los 15, con un disparo bajo del español Rodrigo Moreno.
El final fue caliente, con algunos roces entre los jugadores, pero el triunfo -el segundo de la temporada en Premier- quedó del lado del Leeds, que encontró un alivio necesario para volver a pensar en mejorar desde el juego.
Luego del encuentro, Bielsa habló con BBC Sports y admitió que fue «un triunfo muy importante dado nuestro posición en la tabla, por los resultados que venimos obteniendo que no son positivos». Sobre el empate rápido, tiró: “No es frecuente y pasamos rápidamente de la alegría a la tristeza, pero eso es lo que tiene el fútbol que es extraordinario. Sin goles no se expresa el rendimiento. Es muy difícil marcar. Poder contar con jugadores que desequilibren es muy necesario”.