El 10 de noviembre se celebró el Día de la Tradición. Es en conmemoración del nacimiento del escritor José Hernández, autor del notable poema El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro, entre otros libros. José Hernández vivió un corto tiempo en Rosario, donde publicó artículos en el diario La Capital. Por calle Laprida se encuentra el Instituto de la Tradición Martín Fierro, espacio que conserva algunas pertenencias de la casa de calle Buenos Aires 880, lugar donde vivió José Hernández y además el establecimiento mantiene, conserva y difunde las raíces argentinas. Este 2022 se cumplen 150 años de la primera edición de la obra literaria más emblemática del país.
José Hernández en Rosario
Para contar su paso en la ciudad hay que conocer un poco su vida. José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834, en los caseríos de Perdriel, en la chacra de su tío Juan Martín de Pueyrredón. En 1846 viajó con su familia al sur de la provincia de Buenos Aires, donde se familiarizó con la vida rural y las costumbres de aquel personaje tan autóctono de la región: el gaucho.
Las luchas políticas también caracterizaron su vida. Participó en la Batalla de Cepeda y también en la de Pavón, del bando de Urquiza.
Escribió notas periodísticas para varios medios de comunicación como los diarios El Litoral, El Argentino, El Eco de Corrientes y La Capital, entre otros. Allí publicó artículos sobre las tensiones de su propio tiempo y referidos a la cuestión del gaucho, de la tierra, la política de fronteras y el indio.
Fue diputado provincial y en 1880 presidente de la Cámara baja. En 1881 fue elegido senador provincial y logró mantenerse en el cargo hasta 1885, cuando falleció a los 51 años.
A Rosario llegó en 1868. Menos de un año vivió en la ciudad donde estaba su tío Manuel Pueyrredón por parte de la madre. Trabajó en el diario La Capital y escribió alrededor de 10 artículos.
La placa en calle Buenos Aires al 800
José Hernández vivió en la casa ubicada en la calle Real hoy Buenos Aires a la altura del 800. Ya había una placa del Colegio de Procuradores, porque él lo fue según relata Gloria Sánchez Almeyra, vicepresidenta del Instituto de la Tradición Martín Fierro, pero la que está en la actualidad es una placa de reconocimiento por parte de la Municipalidad de Rosario.
“Acá tenemos el hogar de lo que fue la casa y dos ladrillos”, aseguró en referencia a las materialidades atesoradas en el instituto.
@FyeraRosario
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Martín Fierro, versos vigentes en la actualidad a 150 años
Publicó en 1872 «Martín Fierro». Solo en sus primeros 6 años fue repetido en once ediciones con un total de 48.000 ejemplares.
En 1879, publicó «La vuelta de Martín Fierro», cuya primera edición está ilustrada con diez láminas.
Los dos libros han sido traducidos a más de setenta idiomas. Su finalidad declarada era llamar la atención sobre la mala situación del gaucho y el modo en el que el Estado argentino trataba a estos hombres.
“Cuando Dardo Rocha era gobernador de Buenos Aires lo tenía mucha estima a Hernández y lo manda a Europa con todo pago para que estudie la parte de cultivo y explotación ganadera, y él (Hernández) dice que no. Que eso lo podía hacer desde su país y escribe Instrucción del Estanciero” cuenta el presidente del Martín Fierro, Omar Del Río y además asegura que Hernández sostenía que no quería hacer gastar dinero al Gobierno en un viaje.
La ciudad de La Plata fue construida para ser la capital de la provincia de Buenos Aires. Fue José Hernández, el creador del Martín Fierro, quien propuso el nombre para la nueva ciudad.
“Él escribe los poemas en forma de protesta con mucho nivel. No podía escribir en contra del gobierno por eso lo hace mediante la obra que termina siendo la obra literaria por excelencia de nuestro país, lo hace por un canal artístico”, dice Gloria.
“Hoy los marginados, los que juntan cartones en la calle y les pagan con algunos planes recuerdan a los guachos marginados en la frontera que incorporaban al ejército y encima ni siquiera les pagaban. Acá nos quejamos de que hay quien roba algo y el gaucho hacía lo mismo, robaba para subsistir. Bueno, son comparaciones con 150 años de distancia y aún para mí vigentes”, dice el presidente del Instituto Martín Fierro.
Gloria Sánchez Almeyra explica que lo que se criticaba al gaucho era su forma y toda su idiosincrasia. “Sarmiento, cuando dice civilización o barbarie, piensa en desechar al gaucho. Lo mandan a la frontera y termina siendo un matrero porque reacciona así a la injusticia”. Un gaucho matrero no tenía domicilio, huía de la autoridad. Según Fierro, era la manera de vivir con libertad y tomar sus propias decisiones sin el poder que lo quería asimilar o borrar del territorio.
“Para mí, hoy el Martín Fierro es un símbolo no sólo de lucha social, sino de amor a nuestras costumbres, a los valores como el trabajo. Sarmiento lo exponía como un vago y sin embargo el gaucho tenía su trabajo, mantenía a su familia, tenía una forma de vivir, quizás distinta”, justifica la vicepresidenta y continúa: “Todos los versos son actuales, como cuando dice que el fuego empieza por abajo”.
Omar Del Río recuerda que la descripción de la mujer también es actual. “Crítica al indio que tiene cautiva a la mujer y hablaba de defender sus derechos”, señala.
El historiador Miguel De Marco (h) explicó a El Ciudadano que no es tema menor la tradición. “Es un barómetro de la anemia identitaria de la que estamos pagando sus consecuencias”, interpretó. Y sobre la conocida frase «Si entre los hermanos se pelean, los devoran los de afuera», sostuvo que hay que construir una identidad apoyada en la historia: “Hay poco contenidos históricos sobre Santa Fe, Rosario y el país en general. Aspectos de nuestra tradición, que es inmigrante, criolla y nativa en la curricula escolar. Qué puede hacerse en un país que devora a sus hijos en enfrentamientos que no terminan”, lamentó.
Techo de paja, pulpería y cultura folklórica
Cuando uno llega al Instituto de la Tradición Martín Fierro, ubicado en calle Laprida 1419, se adentra a una gran casa antigua de estilo colonial en su fachada. Un salón grande con una división con arcos, cuadros de Enrique Mc Grech, de Eleodoro Marenco, de Raúl Domínguez, la sombra del cuadro La Yerra, de María Obligado, que fue trasladado en abril de este 2022 al Museo Histórico Provincial Julio Marc de Rosario (MARC), una foto ampliada, una gigantrografía, de la vuelta de Obligado sobre otra de las paredes, entre otros, adornan y reflejan grandes personalidades ligadas al folklore y cultura gauchesca.
Por qué el cuadro La Yerra llegó al Museo Julio Marc 60 años después de que lo donara María Obligado
Un pasillo con objetos de muestra en una vitrina que es el nexo a la continuidad de otro salón. Sobre la derecha una Pulpería que en la actualidad mantiene su funcionalidad las noches de peña. Ese salón es muy particular. Cuando uno levanta la mirada su techo es de paja (desde la institución aclararon que está habilitado).
Tras pasar esas habitaciones da paso a un patio y en el fondo un salón que históricamente era el Rancho de las Guitarras. En la actualidad lo están reacondicionado para utilizarlo como salón de clases o para montar muestras. Cuando uno transita el lugar se puede apreciar y vivir el espíritu de folklore y alma gauchesca.
En la institución se desarrollan en estos momentos talleres de bombo y guitarra, clases de danza y peñas folklóricas. Además cuenta con un Museo de la Tradición que en algunas ocasiones especiales se hacen visitas guiadas y una Biblioteca especializada en la materia que mediante un número de teléfono se puede comunicar para consultar, según detalló la vicepresidenta.
En poco tiempo se inaugurará el Museo Institucional ya cumplen 80 años. Se podrá visitar sin guía en los momentos en que el instituto se encuentre abierto, y guiado en fechas especiales.
Uno de los salones, que se utiliza de reunión con una amplia mesa en el centro y un hogar en el frente, que perteneció a la casa donde habitó José Hernández, sobre sus cuatro paredes bien en lo alto, cuadros con fotos de todos los presidentes de la institución, salvo el actual: Omar del Río. Sí aparece la foto de su esposa quien fue presidenta por 5 años (dos gestiones pandemia de por medio).
El Instituto es una asociación civil sin fines de lucro que nació en junio de 1943. Estaba frente al Patio de la Madera. En el año ‘44 se mudan a calle Laprida 1419. Primero alquilan y luego cerca de 1960 compran. Al principio eran sólo hombres. En 1944 una persona de la comisión se separa y forma El Hornero. “Primero se llamaba Instituto Cultural de Tradicionalistas Martín Fierro”, señala Gloria Sánchez Almeyra vicepresidenta y familia de los primeros fundadores a El Ciudadano.
Estuvo cerrado en lo ‘80 y unos meses en 2000 por temas financieros, ya que cuesta mucho costear con la cuota societaria todo lo que se ofrece en el lugar y los gastos de mantenimiento.
El Día de la Tradición en Rosario
“Hace 40 años que vamos en 10 de noviembre izamos la bandera y hacemos un acto en la Sala de Honor a las Banderas de América. Bailamos y cantamos. Se realiza el discurso protocolar y servimos pastelitos pastelitos con mate cocido”, explica Omar Del Río.
Toda la semana, ya que el 10 cae jueves, se realizarán actividades. Habrá charlas, se inaugurará el museo y la serie de actividades terminan el domingo 13 en La Rural”, dice Gloria. “Para salir del caos que estamos viviendo, la delincuencia, el folklore un camino. Rosario está lleno de espacios, inclusos nuevos, que captan a mucha gente. El folklore salva a mucha gente y después de la pandemia hubo un brote, es un poco volver al origen».
El 10, a las 19.30, se inaugurará una muestra de los 150 años del Martín Fierro por Carlos Barocelli, un ilustrador rosarino que tiene una escuela de dibujo.
El 13 de noviembre serán los festejos del Día de la Tradición. Comenzarán a las 10 y seguirán hasta las 20 en el predio de la ex rural, en bulevar Oroño 2493. Habrá grupos en vivo, las organizaciones presentarán sus ballets folklóricos. “La apertura será con los reservistas de Rosario junto con la asociación civil Los Horneritos con gauchos a caballo, y las banderas de todas las asociaciones desfilando frente a la Rural, donde hay un monolito y un mástil”, anticipó Gloria Sánchez Almeyra.
Son diez las asociaciones organizadoras que se unieron bajo el nombre Unión de Espacios Folklóricos: Martín Fierro, El Hornero, El Centro Entrerriano, Origen de Tradición, De Cuyo al Litoral de Villa Gobernador Gálvez, Alma de mi Tierra (escuela de danzas), Tertulia Folklórica de pueblo Esther y El Aparcero de Pueblo Esther, Folklore a la Carta y La Trunca (centro cultural). También cuentan con apoyo de la Municipalidad de Rosario y del Gobierno de Santa Fe. Cada espacio o asociación folklórica va a tener un stand institucional. Y habrá ofertas de gastronomía.
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