Que siga Gabriel Pellegrino como presidente del club y que le traigan varios refuerzos. Esas fueron las dos condiciones que había puesto Maradona para seguir en Gimnasia. La primera ya se cumplió -Pellegrino fue reelecto hace poco- y la segunda está en camino. El Lobo, que con la conducción del 10 se anima a soñar con mantener la categoría –está último en la tabla de los promedios-, ya sumó su primer refuerzo: se trata de Harrison Mancilla, volante central colombiano de 28 años.
Diego había pedido específicamente un mediocampista de contención, ante la más que posible partida de Víctor Ayala y el flojo nivel que viene mostrando Franco Mussis, quien encima sufrió varias lesiones. Mancilla viene de jugar en Deportivo Cúcuta de su país, donde fue dirigido por Sebastián Méndez, la mano derecha de Pelusa en Gimnasia. “Estoy contento de llegar a este hermoso equipo. Es un verdadero orgullo ser dirigido por Maradona”, expresó el cafetero luego de sellar su vínculo con la entidad platenese.
El otro ex Cúcuta (también aprobado por el Gallego Méndez) que se incorporará es el delantero Jonathan Agudelo, de 27 años. Además jugó en Millonarios e Independiente Santa Fe: firmará por 18 meses y con opción de compra. Y hay un tercero cerca: el experimentado Matías Pérez García, enganche de 35 años, otro ex Cúcuta y con pasos por All Boys y Tigre.
Pero la obsesión del Diez sigue siendo incorporar a Luis Miguel Rodríguez. Así es: al Pulga, quien llegó a vestir la camiseta de la selección con Maradona como DT y tiene un año más de contrato en Colón, lo motiva y mucho volver a ser dirigido por Pelusa. De todas maneras, de momento no hay nada firme.
También se iniciaron gestiones para sumar un arquero, ya que Diego quiere alguien que compita con Alexis Martín Arias, de irregular rendimiento. Y aunque al principio parecía que el elegido iba a ser Gaspar Servio (Maradona lo dirigió e hizo capitán en Dorados), la dirigencia confirmó gestiones por Fernando Monetti. El pase del 1, de 30 años, está en poder de Atlético Nacional de Medellín, pero desde que se terminó el préstamo con San Lorenzo no volvió a atajar. La alternativa es Augusto Batalla, si es que entra en una hipotética negociación por el pase del juvenil José Paradela, la joyita de las inferiores del Lobo a la que puso el ojo Marcelo Gallardo para llevárselo a River.
Por último está Matías Caruzzo, tal y como adelantó hoy El Hincha en su edición impresa. Si se lo quiere llevar, Gimnasia deberá abonarle al Canalla 200.000 dólares como resarcimiento económico.