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“El loco y la camisa”: violencia doméstica, silencios pactados y un humor amargo

La versión local de la obra escrita por el dramaturgo y director Nelson Valente regresa desde este sábado a la cartelera rosarina con una serie de funciones en el Cultural de Abajo, dirección de Blas Zanella y actuaciones de Franco Sosa, Marita Vitta, Edgardo Francés, Mara Parodi y Rodrigo Osorio

Pieza referencial del teatro argentino contemporáneo, perteneciente a una etapa donde, a partir de una serie de metáforas tejidas al calor de las tramas familiares luego de su probada disfuncionalidad transitada en los 90, las escénicas pusieron el ojo sobre lo disruptivo que puede resultar lo diferente cuando se lo intenta ocultar o “normalizar”, la versión local de El loco y la camisa, singular comedia dramática del destacado dramaturgo y director Nelson Valente, regresa este fin de semana a la cartelera rosarina con una serie de funciones.

Bajo la dirección de Blas Zanella y con las actuaciones de Franco Sosa, Marita Vitta, Edgardo Francés, Mara Parodi y Rodrigo Osorio; técnica de Fernando Foulques y diseño de Luciana Romero Acuña, la obra describe momentos de la historia de una familia de clase media argentina a la que llega el novio de María Pía, la hija del matrimonio, la hermana de Beto. La llegada de Mariano a ese núcleo duro que habita en la casa destapa una serie de conflictos, develando prejuicios, violencias y destratos entre los integrantes.

Convertida en una especie de obra de culto dentro del panorama del teatro argentino del presente por sus extensas temporadas porteñas con un debut que se remonta a 2009, la propuesta dramática aborda ejes temáticos que van desde la toxicidad de la convivencia familiar, pasando por los claroscuros de la locura, la violencia que es parte de esa misma toxicidad y la irrupción de la verdad como ruptura inevitable.

Tiempo de desocultar

“En principio, es un texto muy bien escrito, muy bien planteado por Nelson Valente (dramaturgo y director argentino también con una carrera en España) donde, en el contexto de un clima familiar y cotidiano irrumpe lo diferente a partir de la llegada de este otro personaje que es el novio de la hija y que en realidad saca a relucir algo que está guardado, algo que esta familia trata de esconder y que, como todo aquello que está oculto en el ámbito familiar en algún momento sale a la luz y aunque se lo quiera volver a ocultar, vuelve a salir y finalmente desoculta lo que está oculto”, contó la destacada actriz Marita Vitta, quien da  vida a la madre de esta familia, en medio de uno de los últimos ensayos generales previos al regreso a escena de este sábado luego de las funciones preestreno de 2023.

En el mismo sentido, la actriz profundizó: “Todo eso que pasa en el marco de lo que ya no se puede ocultar se va combinando con la crueldad y la ternura, del mismo modo que otros ejes temáticos que atraviesan la obra de a pares como son la cordura y la locura, el ser y el aparentar, lo que es y lo que no es, lo que se dice y lo que se calla; todas cuestiones que, como sociedad, en este caso como espectadores, nos vuelven a interpelar que es uno de los claros intereses que ofrece esta obra”.

“Lo que en realidad hicimos el año pasado fue presentar la obra con dos funciones pero la temporada es ésta, la que encaramos ahora en el Cultural de Abajo, que es una sala que nos gusta mucho, que dialoga muy bien con la puesta de la obra que es la historia de esta familia donde «El Loco», en esta versión, está en manos de Franco Sosa que es justamente ese personaje incómodo, al que quieren ocultar, tapar, pero que será quien diga lo que la familia no puede o no quiere decir. Al mismo tiempo, es un personaje que nos invita a pensar quién es realmente el loco: si es el que dice la verdad o el que permanentemente está mintiendo y ocultando esa verdad o haciendo de cuenta que esa realidad no existe”, sumó Vitta.

Y profundizó respecto de la locura y de su personaje de la madre: “Otro elemento que aparece en la obra en esta idea de desocultar tiene que ver con preguntas como por ejemplo cuál es la verdad, qué es la realidad y qué es la fantasía. Como pasaba antiguamente con las farsas medievales, el loco quizás no esté tan loco o quizás hay más locos de los que se puedan ver a simple vista. En las farsas aparecía el Rey de los Locos, y aquí se da un poco ese juego. Y mi personaje es una madre que me ha costado mucho porque es una mujer sumisa, algo que yo no soy (risas). Es una mujer que acepta este modelo patriarcal que plantean naturalmente, entonces permanentemente me encontraba en los ensayos con el desafío de componer, porque yo tengo una personalidad más combativa y me salía eso; necesitaba apagar eso para poder encender desde la actuación la sumisión a la que está sometida esta mujer. Era el desafío de mostrar la aceptación de eso que ella no comparte, que en definitiva eso es actuar; tomar un personaje que, quizás, no se parece a nosotros y con el que no estamos de acuerdo. Y más allá de que por lo general tendemos a cuestionarlo, la idea es aceptarlo, amarlo y defenderlo independientemente de que nos cueste”.

Finalmente la actriz, que acredita un largo recorrido en las escénicas locales del mismo modo que en la docencia, y que valora mucho el lugar de encuentro en estos tiempos aciagos que implica ir al teatro, planteó sobre el cruce generacional que hay en el elenco: “Es muy interesante trabajar a partir de este tipo de obras porque, entre muchas otras cosas, nos cruzamos dos generaciones sumado el director. Tanto Mara Parodi como Rodrigo Osorio y Franco Sosa, son actores con los que nos cruzamos en la Escuela de Teatro y Títeres pero desde el lado de la docencia, y con Edgardo (Francés) pertenecemos a otra generación, somos más grandes, pero es hermoso trabajar como pares y es un nuevo encuentro con ellos, esta vez en la escena. Y el teatro es nuestro lugar de resistencia, siempre lo ha sido. Siempre pienso en lo que fue Teatro Abierto en plena dictadura donde realmente había que sostener esas funciones en medio de las amenazas. Es muy impactante lo que está pasando: Rosario es una ciudad que se ha vuelto muy compleja, pero es muy emocionante caminar rumbo al teatro por las noches, que las calles estén vacías, pero los teatros, al llegar, estén llenos”.

Para agendar

El loco y la camisa se presentará desde este sábado, a las 21, todos los sábados de abril, en el mismo horario, en el Cultural de Abajo, de Entre Ríos al 579 (casi esquina San Lorenzo). Las entradas se consiguen con descuento mediante reserva previa al 341-5969096 o bien en la boletería de la sala. IG: http://www.instagram.com/el.locoylacamisa.ros/

 

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