El presidente Mauricio Macri encabezó este viernes un homenaje a los soldados muertos durante el intento de copamiento de un cuartel del Ejército en Formosa, ocurrido el 5 de octubre de 1975, en el que anunció la entrega de un subsidio a familiares de las víctimas y señaló que «el terror y la violencia de los ’70 deben ser recordados como un capítulo oscuro de nuestra historia». No es la primera vez que el Ejecutivo participa en un acto de este tipo, pero sí fue el primero en el que participó Macri. De esta manera, Cambiemos ratifica su postura a favor de la Teoría de los dos Demonios.
«Hemos decidido otorgar un subsidio extraordinario a los familiares de los fallecidos en defensa del Regimiento de Infantería de Monte número 29», dijo el presidente durante el homenaje realizado en el Regimiento de Patricios, en el barrio porteño de Palermo.
Sostuvo que esta decisión se tomó «en función del paso del tiempo y la no respuesta del Congreso, después de muchos años de esfuerzo que empezaron con el ex diputado nacional por Formosa, Ricardo Buryaile, para darles un beneficio indemnizatorio a las familias».
El líder del PRO consideró que ese gesto es algo que «nos debíamos como sociedad», porque durante mucho tiempo «el Estado guardó silencio frente a las víctimas».
Macri reivindicó a 12 militares y conscriptos caídos en ese asalto de Montoneros al Regimiento que se conoció como “Operación Primicia”, realizada sobre el final del gobierno de María Estela Martínez de Perón. En el ataque murieron también 9 militantes y el Ejército asesinó a luego a otros tres jóvenes que no tenían que ver con el ataque.
Ese episodio sirvió como excusa para el decreto de aniquilamiento de la subversión que inició el camino para el golpe del 24 de marzo 1976 y el terrorismo de Estado. De hecho, luego los militares asesinaron a prácticamente todos los militantes que participaron.
“Capítulo oscuro”
«El terror y la violencia de los ’70 deben ser recordados como un capítulo oscuro de nuestra historia, como ese país al que nunca más queremos volver», aseveró el Jefe del Estado y remarcó que «así queremos vivir, en una Argentina que resuelve sus conflictos en paz. La violencia nunca es la solución. La vida debe ser siempre nuestra prioridad».
Durante el acto se entregaron cuadros de homenaje a los familiares de los caídos y también se entregó la «Orden del Servicio Distinguido» a los deudos de los fallecidos.
Participaron del homenaje junto al Presidente, el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj; el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa, y el jefe del Ejército, general Claudio Pascualini, además de otros funcionarios civiles y militares.
Al iniciar su discurso el presidente había recordado que hace 44 años para perpetrar ese ataque Montoneros secuestró un vuelo de Aerolíneas Argentinas y tomó el aeropuerto de la capital formoseña. «Tomaron de rehenes a cientos de personas, asesinaron a Neri Argentino Alegre, que prestaba servicio a la comunidad desde la policía provincial, y después atacaron el Regimiento», reseñó Macri.
Macri señaló que «recordar y honrar a estos valientes formoseños es una responsabilidad con la historia, con el presente y con el futuro de nuestro país» que ratifica el «compromiso con la República y la democracia».
El acto se inscribe en una línea del gobierno de Cambiemos que intenta reinstalar la Teoría de los Dos Demonios, un tema saldado por los organismos de derechos humanos y el proceso de Memoria Verdad y Justicia. El antecedente más inmediato es el acto del 22 de agosto pasado, cuando Avruj -principal impulsor de esa política- participó en la declaración de “héroe” al coronel Argentino del Valle Larrabure, cuyo caso intentó revivir judicialmente esa teoría que equipara la violencia genocida de las Fuerzas Armadas con las acciones de las guerrillas.
