El Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) festeja su séptimo aniversario en la ciudad con una muestra de su colección, centrada sobre la creación de los espacios en el arte. Desde este miércoles a las 20 en su sede ribereña, ubicada en Oroño y avenida General Estanislao López, y durante todo el verano, la exposición consistirá en siete experiencias, una por cada piso del edificio y año de actividad artística. En esta ocasión las autoridades del Macro convocaron a la curadora María Eugenia Spinelli quien propone un recorte de la colección de la institución a partir una variable, el espacio. “Nos proponemos aquí transformar el espacio en un tópico, brindando un pequeño catálogo de experiencias, de los distintos modos de crear #espacio que encarnan algunas de las obras de la colección”, explicaron desde la institución. La inauguración contará con la actuación del DJ Señora.
Si Albert Einstein preguntó: “¿Qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?” –en referencia a la naturalización del ambiente donde se vive– Esteban Álvarez, artista salteño radicado en Buenos Aires desde hace algunos años, lo materializó. En el primer espacio, también primer piso del Macro, su obra basada en la reconstrucción de “Un año de aire”, que presentara en 2002 en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), se renueva. Mientras es ayudado a colgar estructuras hechas con botellas de plástico encastradas del techo por un grupo de estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario, Esteban explica que la experiencia se llamará “Otro año de aire” y parte de la idea de envasar el oxigeno que una persona consume durante un año de vida. “Era un momento difícil en la Argentina. Sin embargo, no se trata de reciclado (si bien el artista admitió que fue sencillo encontrar botellas de plástico de recicladores rosarinos a diferencia de otros municipios) sino en construir un dispositivo con basura para que veamos cuando elemento vital usamos por año. Una toma de conciencia para la preservación”, reflexiona el salteño siempre con un intenso ruido de plástico intervenido de fondo. Además de los bronquios de plástico, confeccionados por miles de botellas de plástico –que requirieron un tratamiento de limpieza– el espacio tendrá una serie de máscaras de oxigeno, similares a las de emergencia que cargan los aviones. “Algunas las inflamos, otras sólo las limpiamos. La idea es que la gente pueda moverse entre los pulmones gigantes”, explicó el artista, quien también aseguró que luego de concluida la muestra los envases serán reciclados, una vez más.
Tal como indicaran desde el Macro, las obras de los artistas Leopoldo Estol, Laura Glusman, Juliana Iriart, Norberto Puzzolo, Tamara Stuby y Dani Umpi nutrirán la exposición “#espacio”, que “resitúa el interrogante acerca de la espacialidad efectuando un corrimiento que nos permite abordarlo desde la multiplicidad que encierra”.
También durante la jornada del miércoles, se inaugurará el proyecto “MDF. Macrofácil”, que reúne a cuatro artistas convocadas a trabajar en una propuesta denominada “site specific”. Bajo la curaduría de Leandro Comba, los realizadores Fabiana Barreda, Jane Brodie, Inés Martino y Marcela Sinclair, presentan distintos modos de trabajar a partir una misma consigna: una placa de fibrofácil de 1.83 por 2.60 metros y 15 milímetros de espesor. “Este material, usado incansablemente en una infinidad de aplicaciones, es vuelto a presentar aquí desde el lugar de la insistencia, pero en un intento de reincidir desde la posibilidad del ensayo”, anunciaron desde el Macro. De acuerdo con los organizadores, las obras están destinadas a cuestionar y reflexionar sobre el material y los procesos de transformación. “Son obras que dan cabida a la experiencia como fin en lugar de la creación de productos terminados, obras que se proponen como acciones poéticas”, concluyeron desde el museo.