Las películas argentinas “El Maestro” de Cristina Tamagnini y Julián Dabien, y “La isla de las mentiras” de Paula Cons Varela, se verán este jueves dentro del ciclo Calendario de estrenos que pondrá en el aire la señal Cine.ar durante el aislamiento social obligatorio y hasta fin de año, ante la imposibilidad de ser proyectadas en salas, al tiempo que ambas producciones seguirán disponibles en Cine.ar Play por los próximos días.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), actualmente bajo la dirección general del cineasta Luis Puenzo y del que depende Cine.ar comunicó a los productores que cumplan con los requisitos para estrenar sus films que podrán hacerlo a través de esta modalidad, que se impulsó para disminuir el impacto de la pandemia covid-19 en el sector audiovisual.
Acerca de la intolerancia
El Maestro, con Diego Velázquez, Ezequiel Tronconi, Ana Katz y Valentín Mayor, que se verá este jueves a las 20 a través de la señal dependiente del Incaa, gira alrededor de la elección sexual de un docente y el hostigamiento de cierta parte de los padres de los alumnos.
Se trata de la ópera prima de Cristina Tamagnini y Julián Dabien, que narra los conflictos que un docente vive con la escuela y los padres, luego de que el rumor de su homosexualidad se confirma y la intolerancia e incomprensión se apoderan de la razón y el cariño que antes reinaba.
“La idea surge de una conversación con mi amigo Cristian, donde nos acordábamos de lo que había sucedido con quien fuera nuestro maestro y comentábamos lo injusto de la situación que vivió. La película está inspirada en Eric Sattler, que fue mi maestro en la escuela primaria y un gran hacedor de la cultura en mi pueblo, Ucacha (Córdoba)”, dijo la realizadora a la agencia de noticias Télam.
El camaleónico Diego Velázquez encarna a Natalio, profesor de escuela primaria de un pueblo, quien vive con su madre y su vida fluctúa entre la escuela y el hogar, hasta que recibe el llamado de un amigo que necesita hospedaje. A partir de allí, las miradas en el pueblo comienzan a cambiar. Natalio, primero, lo recibe en su casa, y luego le alquila una casa en la que suele pasar el tiempo. Mientras que sus amigos del bar y de paddle se lo toman casi con gracia, sin dejar de hacer chistes discrimatorios y machistas, los padres de sus alumnos ponen el grito en el cielo. Ese mundo que en la primera parte del film lo abraza con amor, es el mismo que luego lo quiere linchar. Las personas que lo consideran su amigo son las que, por la presión social, lo niegan.
La cámara de Dabien y Tamagnini, quien además estuvo a cargo del guion, muestran con precisión el dolor, el cariño y la hidalguía con las que Natalio acepta y vive su vida.
Respecto de porqué eligieron contar la película desde su perspectiva exterior a la condición sexual, Julián Dabien expresó: “Pensamos que eso no debería condicionar de ninguna manera su profesión, él en ningún momento comete un acto por el cual merezca ser juzgado y sin embargo la sociedad lo condena”.
“La película va más allá de la elección sexual del maestro, nosotros miramos desde afuera esta situación –aportó Tamagnini–. El maestro no tiene ningún problema, al problema lo tenemos nosotros con él, como sociedad homopatriarcal”.
La película está ambientada en los 90, algo que busca poner distancia con la cuestión más allá de la sexualidad, de algún modo, se vive de la misma manera en algunos pueblos. “En ciertos aspectos sólo cambiaron los modos de discriminación. Todavía sigue existiendo esa hipocresía; está instaurada en la sociedad en general, en los pueblos y en la ciudades, aunque se empiecen a ver los cambios, es un proceso largo que debemos seguir transitando”, dijo el director.
“Cuando creíamos que si no ambientábamos la historia en los 90 quedaría desactualizada –expresó la realizadora–, nos encontramos en el momento del rodaje (2018), con la noticia de que un maestro era apartado de su cargo en una escuela en Salta por ser homosexual y padres que sacaron a sus hijes del casting por la temática de la película. Nos queda mucho por recorrer en cuanto al respeto y la tolerancia”.
Con respecto a la discriminación y la presión social que impone la heteronorma, el director detalló: “Es muy fuerte la presión social y también la institucionalizada. El personaje de nuestra película sabe que es injusto lo que le está pasando, pero prefiere no defenderse, para no perjudicar a la escuela. La directora se muestra apenada por la situación, pero no hace nada por frenarla”.
Y Tamagnini sumó: “En todos nosotros hay contradicciones, la directora se ve entre la espada y la pared, y decide por lo que la institución manda, más allá que perjudique a su amigo; lo mismo que Susana, que actúa por coacción, se ve desorientada por lo que sucede, porque además está su hijo en medio, y aunque ella no duda, se deja llevar por los rumores del pueblo. Duda y contradicción tenemos todos”.
Imágenes del naufragio
La isla de las mentiras, con Nerea Barros, Aitor Luna, Darío Grandinetti, Victoria Teijeiro, Ana Oca, María Costas y Milo Taboada, se verá también este jueves desde las 22. La película muestra las vicisitudes de un naufragio y el comportamiento de los lugareños en la madrugada del 2 de enero de 1921.
Ese día, en medio de una espesa niebla, el barco de vapor Santa Isabel se hunde frente a la isla de Sálvora, en Galicia, España. Allí, tres jóvenes isleñas, María, Josefa y Cipriana, deciden lanzarse al mar en una pequeña embarcación para salvar a algunos de los 260 náufragos.
Remando sólo de oído, debido a la espesa niebla y a la noche cerrada, logran salvar a 50 personas. Todo lo que ocurre desde esa noche va a sacudir y cambiar para siempre a esta isla. Un periodista argentino, León (Darío Grandinetti), acude a Sálvora para cubrir la noticia del naufragio. Pero poco a poco comprueba que esa noche sucedieron demasiadas terribles «casualidades» en la isla. Son muchas las incógnitas que hay que resolver. Esa noche no había hombres en la isla, estaban celebrando las Navidades en tierra firme. La única esperanza de los supervivientes que luchaban por no estrellarse contra las rocas eran las pocas mujeres, viejos y niños que vivían en este lugar.
Para agendar
Ambas películas podrán verse por la señal Cine.ar TV este jueves, a las 20 y 22, respectivamente, con una repetición el sábado, y a partir de este viernes las dos películas estarán disponibles en la plataforma Cine.ar Play durante siete días, en forma exclusiva y gratuita.
