En medio de la pulseada por el traspaso de mando, la Escribanía General de la Nación informó ayer que el mandato de Cristina Kirchner “expira a la hora 24” del 10 de diciembre y que el nuevo jefe del Estado, Mauricio Macri, asumirá su cargo recién “cuando preste juramento en el Congreso”, con lo cual respaldó la postura de la presidenta, aunque afirmó que la “tradición” es que la ceremonia se realice en la Casa Rosada.
“El mandato de la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, expira el 10 de diciembre de 2015, pues los plazos de años se cuentan de fecha a fecha y vencen a la hora 24 del día de vencimiento respectivo”, sostuvo el dictamen del organismo en respuesta al pedido del secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro.
Además, agregó que “el presidente electo asume su cargo al prestar juramento ante el Congreso reunido en asamblea”, y que “en consecuencia” es “esa hora la exacta del comienzo de su gestión y el cese del ejercicio de la presidenta saliente”.
Mientras continúan las negociaciones entre funcionarios salientes y entrantes, De Pedro destacó que el gobierno nacional decidió requerir a la Escribanía General de la Nación una resolución porque “funcionarios del próximo gobierno estaban diciendo que iban a tomar el control de las fuerzas de seguridad desde las 0 del día 10”, lo que definió como una “situación muy grave”.
Por su parte, la presidenta Kirchner fue abordada ayer por la prensa cuando salía de su departamento en el barrio porteño de Recoleta y, ante la pregunta de cómo y dónde se hará la entrega de la banda y el bastón, se limitó a responder: “Vamos a hacer lo que diga la Constitución”.
De esta manera, el diferendo entre las autoridades nacionales salientes y entrantes por el escenario de traspaso sumó ahora nuevos argumentos a favor de la postura de Cristina, que determinó que la transferencia de los atributos se haga en el Congreso (tal como se hizo en 2003, 2007 y 2011) y no en la Casa Rosada, como pretende Macri.
El dictamen se contrapone a la versión difundida por los referentes de Cambiemos, quienes sostenían que el mandato de Macri comienza a las cero del mismo 10 de diciembre y que, por ende, era quien tenía la potestad de determinar la forma en que iba a tener lugar la ceremonia.
En este marco, trascendió que el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, había aceptado entregar el bastón de mando y la banda presidencial al líder de Cambiemos en la Casa Rosada si la presidenta Kirchner no acepta hacerlo en ese lugar, lo cual sería un hecho inédito en la historia argentina.
Pese al dictamen que lleva su firma, el titular de la Escribanía General, Natalio Etchegaray, afirmó ayer en declaraciones radiales que la “tradición” es que el traspaso de los atributos presidenciales (banda y bastón) se efectúe en la Casa Rosada.
Al respecto, apuntó: “El presidente y el vice juran en el Congreso y ya es presidente. Después, la tradición indica, y se hizo así hasta que (Eduardo) Duhalde entregó a (Néstor) Kirchner, y Néstor a Cristina (Fernández), se hizo en la Rosada. En estos (últimos) dos casos se hizo en el Congreso”.
“En la normalidad, siempre se ha hecho, menos los dos últimos, esa entrega, que no está en la Constitución, pero es la costumbre, en la Casa Rosada”, insistió.
En ese marco, el funcionario sostuvo que la controversia entre la gestión saliente y la entrante “no es un problema legal” sino “un problema de buenos modales” y señaló que la Constitución sólo estipula la jura del presidente electo, por lo que el saliente no se vería obligado a presenciar la ceremonia.
Negociaciones
Mientras tanto, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, reveló que la cuestión del traspaso de mando presidencial está “en curso de negociación” con el gobierno saliente: dijo que “hay acuerdo para que las distribuya el gobierno entrante”, mientras que en materia de seguridad estará a cargo un “comando conjunto” de ambas administraciones.
“Hay que coordinar etapas entre los gobiernos, son temas que están en curso de negociación. Vamos a buscar el máximo nivel de consenso posible, que no sé cuál será”, señaló Pinedo a la salida de una reunión sobre el tema con el designado jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el próximo secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
“Es presidente con o sin bastón”
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, sostuvo ayer que es una “descortesía” hacia Mauricio Macri la negativa de Cristina Kirchner a entregarle los atributos en la Casa Rosada y advirtió que el líder de Cambiemos “es presidente con o sin bastón”. El ahora aliado del líder del PRO expresó: “Creo que es una descortesía para el presidente entrante que se estén discutiendo estos temas. Hay muchísimas provincias que no pagan los sueldos. Me parece que hablar sólo de este otro tema, oculta esos temas”. Y agregó: “Mauricio Macri es el presidente de los argentinos porque el pueblo lo votó, con banda, con bastón, sin banda y sin bastón”.
Berni minimizó riesgos de incidentes en la ceremonia
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró ayer que “no debería haber ningún tipo de desborde” durante la ceremonia de traspaso presidencial del próximo jueves.
“Trabajamos para que todo salga de manera pacífica”, afirmó en declaraciones radiales.
Berni garantizó que se están tomando todos los recaudos necesarios para custodiar la zona comprendida entre el Congreso y la Casa Rosada, a fin de evitar que se produzcan incidentes entre los partidarios del presidente electo, Mauricio Macri, y los simpatizantes kirchneristas que se acercarán ese día a despedir a Cristina Kirchner.
“Está previsto realizar un operativo importante, normal para las característica de evento al que vamos a concurrir, que incluye una movilización importante”, explicó el funcionario kirchnerista.
La agrupación La Cámpora convocó a una concentración frente al Congreso a las 10, que se sumará a la movilización del día anterior en Plaza de Mayo.
Para Corral, el mandatario electo “no puede ceder a caprichos” de Cristina
El intendente de Santa Fe y nuevo presidente de la UCR nacional, José Corral, se metió de lleno ayer en la polémica por el traspaso de mando: calificó como “muy triste” el fin del ciclo kirchnerista y opinó que Mauricio Macri “no puede ceder a los caprichos” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sino que “tiene que haber una decisión firme de las autoridades que asumen” el próximo 10 de diciembre.
Corral pidió que el kirchnerismo “se adecue a la ley” y a lo que dice el protocolo. “Son cosas muy tristes y absolutamente son responsabilidad de las autoridades que terminan, en esto no tenemos que hacer responsable al presidente (electo Mauricio) Macri”, afirmó el dirigente radical que el último viernes asumió al frente del Comité Nacional en reemplazo del senador mendocino Ernesto Sanz.
“Es un fin de ciclo muy triste”, evaluó Corral. “Exacerba los peores rasgos de la presidenta esto de querer ser dueño del poder y nadie lo es en democracia. El que se va tiene que estar a disposición de quien entra, que tiene suficientes problemas. El presidente Macri está armando sus equipos de gobierno en contados días y tiene que estar dedicándole horas a cuestiones protocolares”.
El intendente de Santa Fe dijo además que ante este escenario “lo que debemos hacer es colaborar con las autoridades electas, porque el pueblo ya se expresó” y agregó: “Ojalá que en estas horas prime la cordura y se encauce todo a una cosa más normal”.
Consultado por su designación como nuevo presidente de la UCR nacional, el intendente de Santa Fe dijo que “es un orgullo en lo personal, para el equipo de trabajo y para la ciudad de Santa Fe que nos hayan propuesto y que haya sido una decisión unánime”. Y se mostró muy entusiasmado por la etapa que empieza el jueves 10: “Estoy seguro va a ser una bisagra en la historia del país”.
Corral valoró el aporte del radicalismo en el frente Cambiemos: “Somos protagonistas del cambio y del gobierno. Sumamos a Cambiemos una mirada federal, porque el radicalismo tiene presencia en todas las provincias del país. Sumamos una experiencia de gestión, tenemos que dar respuestas todos los días a los problemas y a las necesidades de la gente; también una renovación porque hay caras nuevas y representantes que vienen a renovar la política en el país”.
