Como quien busca una pequeña llama para calentarse en un mundo frío y destemplado, cada año, miles de personas desembarcan en la Argentina para asistir a las milongas porteñas, fascinadas por el calor de ese sentimiento triste que puede bailarse. Es que el fenómeno del tango, que en la última década estalló en Europa con los festivales más grandes de toda la historia, no deja de ser una novedosa forma de encuentro entre los cuerpos, que se actualiza a contramano de la vida moderna con el único lenguaje del abrazo. Pero mientras en Buenos Aires desfilan culturas agitadas al ritmo del 2 x 4, en el interior escasean los reductos tangueros. Por eso, el Primer Rosario Tango Festival que comienza hoy no será sólo una fiesta para la comunidad tanguera sino para toda la ciudad. Durante tres días consecutivos, los grandes maestros de la danza, orquestas y cantores compartirán pista y escenario con artistas locales, además de ofrecer una nutrida agenda de clases para todos los niveles, en un encuentro que promete reunir a milongueros de todos los rincones del mundo y otras ciudades del país.
La rosarina Marisol Morales, bailarina y una de las organizadoras del evento, dijo que la iniciativa “busca que los maestros que participan en festivales de todo el mundo puedan hacerlo en el interior del país, que es la cuna del tango. Todos estos eventos siempre sucedieron en Buenos Aires. Esta es la primera vez que intentamos, de manera totalmente independiente, generar un festival de estas dimensiones fuera de Capital”.
En ese sentido, Morales dijo: “Van a ser tres días de una dosis fuerte de tango”, y en principio no hay por qué dudarlo. Figuras de la talla de Gustavo Naveira y Giselle Anne, Eduardo Cappussi y Mariana Flores, Guillermo Cerneaz y Marina Kenny, Magdalena Gutiérrez y Horacio Godoy, y la misma Marisol Morales con Alejandro Larenas, brindarán clases y espectáculos al ritmo de músicos invitados entre los que estará el dúo conformado por Walter Chino Laborde y Dipi Kvitko, además de las orquestas rosarinas La Biaba y 4Kuartos.
“Queremos brindarle a la comunidad del tango de Rosario la posibilidad de, al menos una vez, no tener que viajar a Buenos Aires para conocer a estos maestros que, con excepción de Horacio Godoy, es la primera vez que se presentan en la ciudad. Yo me fui hace diez años a Buenos Aires en la búsqueda de estos maestros que ahora tenemos la posibilidad de tener acá. Porque la distancia entre la Capital y el interior sigue estando”, explicó Morales tras destacar a renombrados bailarines rosarinos que triunfaron en el exterior, como Mariana Dragone, Fabián Peralta y Moira Castellanos, “entre tantos que, paradójicamente, viven en Buenos Aires”.
Otro de los atractivos que tendrá el encuentro residirá en los bailarines porteños y extranjeros que, aunque no participen del festival, visitarán la ciudad para apoyar la iniciativa y llenar las pistas tangueras durante las tres noches de milonga que tendrán lugar hoy, mañana y el domingo en el primer piso del Club Sirio (Italia 965).
En ese sentido, la también coordinadora del evento, dijo que la idea central del festival “es fusionar lo que pasa en Rosario con la movida de Buenos Aires”, y definió el fenómeno de las milongas y su éxito en el mundo, “por su mayor atractivo que es nada menos que el abrazo: son tres minutos donde es probable que bailes con alguien que no sabés ni cómo se llama, ni de qué trabaja, y lo primero que hacés es abrazarlo y cerrar los ojos. Creo que ese contacto brutal es lo que vuelve locos a los extranjeros”.
Para quienes no gusten de la pista de baile y quieran deleitarse con un espectáculo altamente imaginativo, el festival tendrá su noche de gala mañana en la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) donde brillarán las cinco parejas de tango internacional junto al cuarteto de cuerdas que dirige el rosarino Sebastián Vallina, y un número especial de Florencia Albano, quien le dará magia a la pista cuando se apropie de ella de la mano de un muñeco que se convertirá en su partenaire.
El tango, esa excelente excusa “para sociabilizarse”
Horacio Pebete Godoy es un tanguero multifacético. Además de ser un eximio bailarín y esmerado docente, hace más de 20 años que organiza y musicaliza La Viruta, la milonga más concurrida de Buenos Aires, un espacio que abre sus puertas durante cinco días a la semana. Tras sus concurridas visitas a la ciudad, no duda en afirmar que Rosario es la segunda urbe más tanguera del país y espera que el festival acerque a más rosarinos a las pistas de baile.
“El tango es una excusa excelente para sociabilizarse y revivir un poco lo que eran los viejos clubes sociales de barrio, donde la gente se juntaba y se recreaba con un contacto real, y no virtual, como está pasando con internet. Me parece que ahora todo eso lo está dando el tango, que cumple un rol social fundamental en cualquier ciudad, más allá de Rosario o Buenos Aires, que tiene que ver con lo que es la vida propia, palpable, y no lo virtual”, dijo Godoy, tras mencionar que, en la actualidad, las cuatro sedes más tangueras del mundo son Italia, Turquía, Rusia y Alemania.
“La movida es mundial. En términos generales, se explica con la falta de vínculo de una sociedad moderna que está muy vinculada a internet y muy poco al contacto físico, con lo cual no es por el tango en sí mismo, sino que se da como un medio, como podría ser otro evento artístico. Lo que pasa es que en el tango podés bailar horas y horas sin cansarte. Podés ser gordo y está bien, podés ser viejo y está bien. En cualquier otra danza te quedás afuera si no cumplís con los requisitos de estar en forma”, resumió.
Para sacar viruta
El Primer Rosario Tango Festival arranca hoy, a las 14, y durante los tres días habrá clases de niveles principiantes, intermedios y avanzados en la Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento). A su tiempo, las tres noches de milongas tendrán lugar en el Club Sirio (Italia 965). La apertura contará con una ronda de maestros rosarinos además de la actuación de las parejas de baile integradas por Guillermo Cerneaz y Marina Kenny, y Marisol Morales con Alejandro Larenas. Mañana, participarán del “milongón” Eduardo Cappussi y Mariana Flores, y Gustavo Naveira y Giselle Anne, con un concierto del dúo Chino Laborde y Dipi Kvitko. Por su parte, Pebete Godoy y Magdalena Gutiérrez brillarán el domingo en la milonga de cierre al ritmo de la orquesta La Biaba, con la voz de Juan Iriarte. Todos los números se presentarán en la “Noche de maestros”, a las 21, en la Lavardén, donde también actuarán los rosarinos de 4Kuartos, y Florencia Albano le sacará viruta al piso con su muñeco que baila.