El médico del papa Francisco, Sergio Alfieri, contó por primera vez cómo fueron los últimos momentos de vida de Jorge Bergoglio y sostuvo que cuando arribó a la habitación “tenía los ojos abiertos, pero no respondía” y que ya “no había nada que hacer”.
En diálogo con medios italianos, Alfieri recordó que el lunes por la mañana fue alertado de lo que ocurría con el Sumo Pontífice, motivo por el cual se acercó hasta su habitación y allí observó que “no respondía”.
“Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos. Noté que no tenía problemas respiratorios, así que intenté llamarlo, pero no respondió. Tampoco respondió a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento comprendí que no había nada más que hacer. Estaba en coma”, expresó.