Será por él. Un grupo de amigos que comparten la pasión por el fútbol, ya que algunos juegan y otros ya han dejado la profesión, quieren lograr lo mismo. Marcados por el legado que dejó Carlovich buscan que el 8 de mayo sea declarado el “Día del Potrero” por todo lo que significó el Trinche para los futboleros.
En esta gran movida se unen nombres como el del Patón Guzmán, Kurt Lutman, Guillermo Formica, Chelito Delgado, Nicolás De Bruno, Pato Vera, Mauricio Sperduti y Jorge Priotti, entre otros, pero se irán sumando muchos más.
Justamente Priotti, ex volante leproso y con pasado en Central Córdoba, escribió en su red social de Facebook:
Por qué el 8 de Mayo debería declararse el día del potrero? Porque sin haberlo visto expresarse dentro del campo siento, por haber leído o escuchado testimonios de personas idóneas, que El Trinche tenía características puntuales que lograban distinguirse. De andar lento, mirada triste y de hablar como si le diera vergüenza. Fue humilde de principio a fin, de los que buscaba pasar desapercibido sintiéndose cómplice la soledad.
El era una muestra, (en esos tiempos al menos) que el talento viajaba por encima del profesionalismo y que en fútbol no necesariamente quien mas corre resulta mas productivo. Dueño de un porte físico y de una presencia llamativa. De una inmensa capacidad técnica que le permitía pese a ser lento, esconderla de quien fuera o meterle un caño a quien se arrimara. Lento de tranco pero veloz de mente, de los que en su cabeza suelen ver antes lo que acontecerá después. Con una personalidad transgresora e impostora, donde nunca nada le hacía temblar las piernas (por ejemplo el partido contra la selección argentina). Donde poco importaba la camiseta o el nombre de quien estuviera enfrente.
Muy arraigado a su barrio y muy arraigado al Charrúa… tanto que quizás en esa pulseada interna a la hora de decidir emigrar, no lo ayudaba. Quizás esa mezcla de inconsciencia y de irresponsabilidad habría que vincularla con su soltura, su desparpajo y atrevimiento. Quizás haya sido para la época, un futbolista Europeo puesto en el ascenso. Quizás no haya nunca más otro futbolista, cuyo mito traspase las generaciones, sin dejar casi evidencias. Quizás se fue una leyenda que jamás tendrá reemplazo.
Buen viaje TRINCHE.
El viejo.
La idea ya está rondando por el mundillo futbolero y no tardará mucho en hacerse realidad por todo lo que significó el Trinche para la redonda, esa que tanto quería y trataba con cariño, con ese desparpajo típico del barrio o del potrero, ese que él llevaba a flor de piel y que mostró en todas las canchas.