El Mercado Popular, instalado en el Centro Cultural La Toma, en Tucumán 1349, lanza este miércoles a las 10 un feriazo con precios «híper» accesibles en la plaza Montenegro, de San Luis y San Martín. El referente del lugar, Celcio Moliné, dijo a El Ciudadano que salen a la calle «para ganarle a la inflación y demostrar que es posible alimentar al pueblo con precios justos en Rosario”.
Los alimentos que se ofrecerán a precios populares hasta agotar stock y costarán menos de 30 pesos son: un kilo de arroz a 20 pesos; ½ kilo de lentejas a $20; un kilo de pan a $20; un atado de acelga, un kilo de zanahoria, un kilo de cebolla y un kilo de naranjas a 15 pesos cada uno; una calabaza, un atado de puerro, un kilo de papas a $10 cada uno; dos lechugas repolladas y un repollo a $25; ½ kilo de tallarines a $25 y ½ kilo de ñoquis a $30.
La propuesta surgió por parte de los productores que buscan generar iniciativas para demostrar que la producción popular bien administrada es posible.
“La gente no llega a fin de mes, no tiene plata para consumir. Nos pide que fraccionemos los productos con menos volumen. Por ejemplo, que las papas en vez de embolsarlas por kilo se puedan comprar sueltas. Esta realidad nos duele mucho. También la tendrían que sentirlo los dirigentes políticos que poco hacen por desarrollar una economía que no esté al servicio del capital más concentrado”, remarcó Moliné.
El referente del Mercado Popular dijo que cayó considerablemente el consumo en el mercado. “Notamos una fuerte baja a partir de 2016 y principios de 2017. El 2018 fue tremendo, la economía argentina y de las familias rosarinas se vino a pique”, explicó Moliné.
Y siguió: “Entre el 2015 y 2016 el consumo bajó un 25 por ciento. Y entre 2018 y 2019 un 30 más».
Historia
El Mercado Popular del Centro Cultural La Toma comenzó a funcionar en julio de 2015 y ofrece panificación, lácteos, quesos y fiambres, productos veganos, vegetarianos y pastas; productos de limpieza, dietética, frutas y verduras de estación de quintas de pequeños productores; pescados, empanadas, milanesas, manteca, cerveza artesanal, pizzas y pizzetines y panes saborizados, entre otros.
Esta propuesta fue una iniciativa de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep). La idea es que no haya intermediarios. Es decir, va directo del productor al cliente.
