El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, señaló que la cantidad de efectivos de Fuerzas federales «está bien», pero aclaró que «lo que hacen falta son vehículos, para tener flexibilidad y dinamismo a la hora de la operatividad».
«Yo considero que con el número de efectivos y el trabajo que están haciendo estamos bien, lo que nos está faltando son vehículos: se los ve patrullando a pie, pero los vehículos pueden dar mayor flexibilidad y dinamismo a la hora de la operatividad de las Fuerzas», sostuvo el funcionario provincial.
El comandante general retirado de la Gendarmería destacó, en una entrevista en Radio Rivadavia, la presencia de 3.750 uniformados federales en Santa Fe y, al ser consultado sobre quién debería financiar la compra de los patrulleros, manifestó: «Lo que tengamos que hacer para colaborar lo haremos».
Brilloni explicó que «para las organizaciones narcocriminales, Santa Fe es un enclave estratégico en general y particularmente Rosario, por las características geográficas, por su ambiente, por la conectividad, por terrenos aptos para cualquier vuelo irregular y por un puerto que es aprovechado por estas organizaciones».
Ante el importante avance narco registrado en las últimas décadas en la provincia, el ministro de Seguridad local afirmó que para solucionar la problemática deben «trabajar multiagencialmente con educación, cultura, deporte, recreación, recuperación del espacio público».
«Trabajo en equipo para minimizar los impactos negativos que produce esta oleada de violencia, que se exacerba con la accesibilidad de las armas», amplió.
Tras indicar que se pudo determinar que hubo comunicaciones entre las cárceles de Coronda y Piñero y el territorio, Brilloni remarcó su intención de evitar que se ingresen teléfonos celulares a los pabellones: «Estamos llevando adelante incorporación de tecnología para controlar a través de scanners y bodyscanners todo lo que ingresa a las cárceles de Santa Fe: eso nos permite controlar elementos cortopunzantes, armas, drogas y celulares».
«Ante una situación como la que estamos viviendo, nosotros estamos impulsando medidas de excepción: prohibamos el ingreso de celulares, prohibamos las comunicaciones. Hay un teléfono público en los pabellones de las cárceles, así que basta de celulares. Lo que vamos a hacer hasta que tengamos la norma legal es inhibir las comunicaciones a través de un desarrollo del Invap y que en los próximos meses vamos a incorporar», subrayó.
Finalmente, el funcionario también envió un mensaje a los policías que se vinculan con el narcotráfico: «Los vamos a seguir llevando presos, porque no son policías, sino delincuentes».
